El Real Madrid mejoró su imagen en el partido que le enfrentó este domingo al Villarreal. El equipo, de hecho, solo dejó de pisar el acelerador en el tramo final y, aunque casi se volvió a meter en un lío, las sensaciones fueron buenas y en gran parte fue por la actuación de varios de los más jóvenes. Fue el partido de Brahim, Fede Valverde y, sobre todo, de Mariano.
En una temporada de decepciones, como ya ha podido comprobar Zidane en los dos meses que lleva en el banquillo, los jóvenes siguen dando las mejores noticias dentro del equipo. Son los que más ganas le ponen y eso, ya por descontado, es lo que marca la diferencia respecto a algunos de los grandes señalados. Esos es lo que le pide Zidane a todos sus jugadores y si hay algunos que están demostrando que quieren seguir a toda costa son ellos.
La dinámica se viene repitiendo a lo largo de todo el curso, aunque ahora los protagonistas son otros. Solari fue muy radical en este sentido. El técnico argentino fue capaz de sentar a algunos de los pesos pesados del vestuario como Isco, Marcelo o incluso por momentos a Casemiro y Kroos. Lo hizo para poner a varios de los 'novatos' que mostraron la actitud y la calidad necesaria para, por lo menos, adelantar en el escalafón titular a los veteranos.
De Llorente y Reguilón a Brahim y Valverde
Los chicos de Solari fueron Marcos Llorente, Reguilón y Odriozola, mientras que para Zidane lo están siendo Brahim, Fede Valverde y Vallejo. El técnico francés ya ha podido comprobar que algunos de los que lo ganaron todo tiene un grave problema, llámese de motivación o de forma. Así, con el paso de los partidos, se ha ido viendo como jugadores importantes como Bale o Isco han ido volviendo al banquillo pese a que Zidane les dio una nueva oportunidad cuando regresó al Madrid.
Contra el Villarreal, Brahim y Valverde volvieron a brillar. Son los 'inventos' de Zidane y la mejor noticia del final de temporada del Madrid. Brahim fue el jugador más incisivo en ataque, ese futbolista tan necesario en todo equipo que siempre mira hacia portería. Eso es algo que el Madrid ha necesitado a lo largo de la temporada y la pregunta que se hacen muchos es por qué el ex del City no ha tenido apenas protagonismo hasta la llegada de Zidane. En el partido de ayer solo le faltó el gol.
Valverde, por su parte, ha demostrado lo que venía enseñando esta temporada en las oportunidades que ha ido teniendo. Es un jugador muy fiable, que aporta mucho equilibrio y que se deja el alma en cada partido. Eso ha convencido a Zidane, que cuenta con él para la próxima temporada. Además, Vallejo se ha unido a la fiesta, 'quitándole' el sitio a Nacho en el once en tres de los últimos cuatro partidos. Tras pasar un calvario con las lesiones, se ha mostrado muy contundente y encima pudo marcar su primer gol de blanco, celebrándolo con rabia por todo lo que ha pasado.
Todo sigue igual con Vinicius
Luego está Vinicius, que mantiene intacto su rol que tenía con Solari. A la gente le gusta ver a Vinicius y así lo hizo saber al ponerse en pie cuando el brasileño reapareció ante el Villarreal. Los dos meses sin él se han hecho muy largos y en apenas 20 minutos recordó por qué genera tanta ilusión entre la afición. Deja detalles únicos y con Zidane tiene asegurado un sitio importante de cara al Madrid que viene.
Y, por supuesto, hay que hablar de Mariano. Un jugador que ha contado muy poco esta temporada principalmente por culpa de las lesiones. El delantero no ha tenido continuidad en un año en el que había muchas expectativas puestas en él. Contra el Villarreal fue su día. Marcó un doblete y se desahogó sobre el césped del Santiago Bernabéu. Tendrá difícil seguir, pero igual otro gallo cantaría si hubiera podido jugar más.
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