El Barcelona se despidió de la Champions de la peor de las maneras. A las puertas de la final y desperdiciando una renta favorable de 3-0, los de Valverde tiraron por la borda en un solo partido todo el trabajo de un año. Lo que para los culés podía acabar siendo una temporada histórica, ha terminado en una enorme decepción (a la espera de la disputa de la final de la Copa del Rey, que ahora será descafeinada). El proyecto culé toca fondo con este desastre y con una revolución en ciernes.
El próximo verano, por tanto, se avecina movido para el Barcelona que necesita improvisar ahora un golpe de efecto para el curso que viene. Es curioso que este verano vaya a coincidir con la renovación que tiene pensada llevar a cabo el Real Madrid tras un año en el que se dejó de luchar por los títulos en marzo. La diferencia es el margen con el que ha podido trabajar el club blanco desde la destitución de Solari.
Valverde, en entredicho; Zidane, un seguro
El Barça no tiene mucho margen de maniobra y a dos semanas de la final de Copa y, por ende, terminar la temporada debe empezar a tomar decisiones. La primera de ellas tiene que ver con el banquillo. Ernesto Valverde está sobre el abismo. Los dos fracasos en Champions (Roma el año pasado y Liverpool este) le dejan en la cuerda floja y expuesto a una posible destitución. Bartomeu deberá decidir si seguir confiando en el entrenador que, recientemente, renovó su contrato o cambiar con una baraja de nombres que no es muy extensa.
En la capital, el Madrid acabó con este problema con la vuelta de Zinedine Zidane al banquillo. El técnico francés es la persona idónea en la que confiar la renovación de un vestuario que conoce mejor que nadie. Lleva ya dos meses en el cargo y ha tenido tiempo para ir tomando decisiones respectos a los que se van y los que se quedan. Junto al club lleva tiempo trabajando en las incorporaciones del próximo verano.
Porque el Madrid se ha apresurado y tiene mucho camino recorrido en cuanto a los fichajes. Cerrados Rodrygo y Militao, el próximo en llegar será Eden Hazard. El belga será la estrella que supla a Gareth Bale, uno de los grandes nombres que saldrá. Un fichaje galáctico que se espera que se anuncie en cuanto termine la temporada y que dará un golpe de efecto en el mercado.
El Barcelona parece tener decidido vender a Coutinho, sobre todo tras su actuación en Anfield, pero su salida obligará a reemplazar ese sitio con otra estrella. Ahora mismo no hay un claro candidato pueda llegar a Can Barça para reforzar los extremos, más necesario si cabe por las constantes lesiones de Dembélé. Sin Hazard entre las opciones culés, el Madrid se ha anotado ya un tanto frente al eterno rival.
Pogba y Jovic, los siguientes del Madrid
Los siguientes se los podría anotar el Real Madrid con los fichajes de Pogba y Jovic. El centrocampista francés interesó al Barça el pasado verano y el jugador parecía estar por la labor de vestir de azulgrana. Aquello no fructificó y ahora sueña con ponerse a las órdenes de Zidane, quien ha pedido expresamente su fichaje. En caso del delantero serbio, el Barça lo tuvo encarrilado meses atrás, pero la operación se enfrió y ahora el Madrid es el absoluto favorito para hacerse con sus servicios. El Madrid le ha ganado la partida ya al Barça en el mercado, sin que los culés apenas hayan podido entrar en el juego.
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