La Real Sociedad logró un triunfo de prestigio ante el Real Madrid y se jugará su clasificación europea en la última jornada, tras lucir parte de su inagotable cantera y remontar el temprano gol de Brahim Díaz. [Narración y estadísticas: Real Sociedad 3-1 Real Madrid]
El público de Anoeta, estimulado por el título copero del equipo femenino conseguido la víspera y las opciones reales de Europa de su equipo, siempre y cuando venciera a un Real Madrid con ganas de echar la persiana a la temporada pero con una calidad incuestionable para complicar la vida a cualquier rival.
Empezó enchufado el conjunto de Zidane y en su primera opción seria de ataque lograría adelantarse en el marcador con una conducción espectacular de Brahim Díaz, que se fue de cuantos jugadores salían a su paso para batir por bajo con mucho nivel al argentino Gero Rulli y hacer su primer gol con la camiseta del Real Madrid.
El partido estaba ya donde quería el equipo blanco, en Anoeta con equipación totalmente roja, obligaba a la Real a desgastarse y a la contra, con los recursos casi ilimitados de su plantilla, amenazaba la portería realista en cada uno de sus acercamientos.
La Real despertó mediada la primera parte, el joven Barrenetxea comenzó a dejar pinceladas de la calidad que atesora y Oyarzabal entraba en juego para generar el mayor peligro de su equipo en este período.
Oyarzabal sería precisamente el protagonista de un gol de su equipo que no subió al marcador, a pesar de que se revisó de forma detenida el VAR, ya que fue invalidado por un fuera de juego del atacante donostiarra.
Fue, no obstante, el preludio de lo que vendría en la siguiente jugada, iniciada por el joven Barrenetxea, el balón llegó a un Willian José que asistió de tacón a Oyarzabal para que éste consiguiera un gran tanto, consolidándose como el máximo realizador realista.
El Real Madrid salió de su letargo al final de la primera parte, primero lo intentó Benzema desde fuera del área con un remate cruzado y ligeramente desviado y en el tramo final un mano a mano de Isco con Rulli se lo adjudicó el guardameta sudamericano, en una excelente intervención de reflejos para salvar el 1-2.
El conjunto de Zinedine Zidane no remató y cedió turno a una Real que dispuso en su última acción de ataque de una posibilidad casi de sentenciar el encuentro cuando Vallejo desvió con la mano un remate de Willian José.
Penalti y expulsión, la clave
El árbitro expulsó al zaguero madridista y dejó con diez a los blancos pero el brasileño lanzó mal el penalti, al centro de la portería contando con una estirada hacia los palos de Courtois que no se produjo, de forma que el cancerbero belga salvó los muebles para su equipo.
Todo estaba a favor de la Real en un segundo tiempo condicionado por la inferioridad numérica de su rival y muy cerca estuvo de aprovecharlo el conjunto vasco en una acción de Muñoz, un disparo lejano de Zubeldia al que respondió de maravilla Courtois para evitar el segundo y otro de Merino que rozó el poste.
El gol tenía que llegar y se produjo a falta de media hora par el final con un centro de Rubén Pardo que buscó la cabeza de Zaldua, éste remató a mucho distancia de la portería de Courtois, éste resbaló y el balón fue cogiendo un efecto sorprendente hasta alojarse en la red y convertirse en un espectacular tanto que ponía en ya en ventaja a los guipuzcoanos.
El Real Madrid arrojó ya la toalla, con uno menos y una Real con varias marchas más, intentó contener el chaparrón pero los donostiarras eran una máquina de fútbol y lograron el tercero en otra gran combinación de su ataque, Oyarzabal la remató al palo y el rechace posterior lo aprovechó Barrenetxea para batir a un Courtois que quizás pudo hacer algo más.
El partido estaba sentenciado, Zidane dio minutos a Vinicius Jr. aunque el brasileño poco pudo hacer en solitario, de forma que la afición de Anoeta disfrutó contra pronóstico de una de las victorias más tranquilas de esta temporada.