La temporada 2019/2020 está cada vez más cerca y el Real Madrid no pierde tiempo en la planificación del nuevo proyecto de Zidane. Fichajes, renovaciones, salidas y confirmaciones, forman parte de la hoja de ruta del conjunto blanco en su 'plan renove' para apuntalar la nueva plantilla. 

En los últimos días el club ha comenzado a ratificar la continuidad de varios de sus futbolistas a través de renovaciones. Es el caso de Toni Kroos, que fue el encargado de estrenar este capítulo en Concha Espina. Y es que el alemán amplió su contrato un año, hasta 2023, y continuará en el club blanco; todo ello a pesar de los constantes rumores que giraban en torno a su figura. 

Una dinámica a la que se unió Varane, que a pesar de no haber protagonizado una renovación, si que concedió una entrevista al diario Marca, en la que ratificó su continuidad la próxima temporada, despejando los rumores que había en torno a una posible salida al PSG. 

Los siguientes en renovar podrían ser Nacho Fernández y Luka Modric. El zaguero era uno de los señalados del casting de Zidane, pero finalmente parece que ampliará su vínculo con el Real Madrid hasta el año 2022. Una dinámica que seguiría Modric, prolongando su actual contrato por un año más (2021). El croata, al haber ganado el Balón de Oro, tiene una cláusula en su contrato que le amplia el vínculo una temporada extra. 

Por su parte, el casting de Zidane se saldó con inesperados ganadores tras las 11 jornadas de Liga que estuvo presente el francés. Y es que jugadores como Valverde o Brahim convencieron a Zidane y tienen un sitio asegurado en la plantilla del primer equipo madridista la próxima temporada. 

En el apartado de bajas la situación es más compleja. Para el Real Madrid es vital dar salida a futbolistas con los que no cuenta, con el objetivo de poder financiar las nuevas incorporaciones del nuevo proyecto. Es el caso de futbolistas como Isco, Ceballos, Llorente, Bale, Mariano o Keylor. 

El caso más complicado es el de Gareth Bale. Hasta el momento, en las oficinas del Santiago Bernabéu no hay ofertas en firme por el galés, lo que dificulta su salida. EL BERNABÉU ya informó que el atacante estaba preparando su salida, al haber tomado decisiones personales y profesionales en su vida. 

El Madrid buscará hacer caja con jugadores con buena cotización como Isco, que no está descartado que continúe, aunque el Real Madrid si escuchará ofertas por él de cara al próximo verano. Situación similar a la de Ceballos, con quien Zidane no cuenta y está en la órbita del Tottenham, club que se especula que podría dejar 40-50 millones en las arcas blancas. 

Una lista de la compra de muchos quilates

Una vez confirmadas la ventas, el Real Madrid dará rienda suelta a la parcela de incorporaciones, donde se esperan muchos cambios para la próxima temporada. Zidane quiere un lateral izquierdo para competir con Marcelo (Mendy), uno o dos centrocampistas (Pogba, Van de Beek o Eriksen), dos atacantes (Hazard y Jovic) y se encuentra a la espera de Neymar y Mbappé.

El primer fichaje casi confirmado, a falta de oficialidad, es el de Eden Hazard. El futbolista aterrizará en el Real Madrid después de disputar la final de la Europa League (29 de mayo). Y es que Zidane lleva insistiendo en su fichaje desde que el belga jugaba en el Lille. 

La operación del centro del campo es muy compleja, ya que el deseo de Zidane es que Pogba se vista de blanco, pero el United pedía 190 millones de euros por su fichaje. Algo que hizo que el Real Madrid comenzara a estudiar las vías de Eriksen (acaba contrato en 2020 y el Tottenham quiere a Ceballos) y Van de Beek (50 millones de euros). 

En la delantera el fichaje de Jovic se habría complicado en las últimas horas, ya que se especula que el Eintrach habría subido sus pretensiones hasta los 85 millones de euros, una cifra muy lejana a lo que el Madrid tenía en sus planes para el serbio.

Pero la gran novedad del mercado está en París. Las últimas declaraciones de Mbappé, lanzando un órdago al PSG, exigiendo más responsabilidades, podrían hacer que el francés abandonara el club o que facilitarán la salida de Neymar. En cualquiera de los dos casos el Madrid permanece atento ante la posibilidad de ofrecer una posible bomba a sus aficionados. 

Una hoja de ruta que traerá grandes cambios al Santiago Bernabéu de cara a la próxima temporada. Y es que el Real Madrid tiene como objetivo retornar a la senda del éxito en la que ha estado inmerso en los últimos años. 

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