Las semanas pasan, el verano se acerca y la 'operación salida' se está complicando en el Real Madrid. Actualmente, las oficinas del Santiago Bernabéu sufren un colapso en materia de ventas, como si de una carretera nacional a día 1 de agosto se tratase. Algo que el club deberá desbloquear para continuar centrando sus esfuerzos en apuntalar la plantilla.

La salida de jugadores es vital en el Real Madrid para poder financiar el nuevo macroproyecto deportivo que Florentino y Zidane tienen entre manos en Concha Espina. Los nuevos fichajes implican un alto coste, por lo que las ventas deben ayudar a sufragar los desembolsos millonarios. 

En esta línea, uno de los valores más altos que el Real Madrid tiene en su plantilla es Gareth Bale. Desde que despuntara en el Tottenham el galés ha estado entre los mejores jugadores del mundo, lo que le convierten en un buen futbolista por el obtener rentabilidad económica.

Su inestable rendimiento en el Real Madrid ha hecho que el club blanco haya tomado la decisión de apostar por otros futbolistas y dar salida al galés. Una vía de escape para apuntalar la plantilla de Zidane con fichajes de condición galáctica, como la que un día ostento Gareth Bale.

Gareth Bale y su idilio con la Premier League 

A pesar de que su figura se ha visto dañada por irregularidad de rendimiento y por un alargado historial de lesiones, en la Premier League Bale aún mantiene un buen cartel. Las islas británicas no olvidan al futbolista que un día deslumbro al mundo desde el fútbol inglés. Y es que el delantero del Real Madrid siempre ha sido objeto de rumores en Inglaterra en cada mercado estival de fichajes. 

El mayor obstáculo que tiene el Real Madrid para dar salida a Bale es el astronómico sueldo que figura en su ficha como jugador blanco. Y es que los 17 millones de euros netos son un impedimento para muchos clubes, ya que es un reto arriesgado afrontar una operación de semejante magnitud.

United y Tottenham, al acecho

A pesar de todo ello, Manchester United y Tottenham estarían dispuestos a afrontar el desembarco de Bale en las islas. Dos equipos con los que el galés siempre es relacionado cada verano, pero que nunca habrían estado tan cerca de poder certificar realmente su fichaje.

Los reds devils llevan años tras la firma de Bale. Este año tienen el handicap de no estar clasificados para la próxima edición de la UEFA Champions League. Una condición que no termina de seducir a Bale, pero que puede ser compensada con el liderazgo de un proyecto deportivo con la historia del Manchester United a sus espaldas. 

Por su parte, los spurs, flamante subcampeones de Europa con Pochettino en el banquillo, estarían dispuestos a afrontar la vuelta de Bale a Londres. Al equipo que le catapultó a la élite del fútbol europeo y le situó entre los mejores futbolistas del mundo. 

En los últimos días en Inglaterra se especulaba con que ambos equipos estaban preparando ofertas por un valor cercano a los 84 millones de euros que estaría pidiendo el Real Madrid. Aunque las últimas informaciones apuntan a que el Manchester United no estaría muy seguro de afrontar la operación, dado el historial de rendimiento y lesiones de Bale, y querrían plantear una cesión de un año por 25 millones de euros.

El desembarco de Bale en Old Trafford o en el 'Nuevo White Hart Lane' podría facilitar las llegadas de Pogba o Eriksen al Santiago Bernabéu. Y es que el Real Madrid tiene en su agenda a ambos futbolistas para apuntalar el nuevo centro del campo que intenta confeccionar Zidane para la próxima temporada. Sinergias que pueden beneficiar al club blanco, a Gareth Bale y al fútbol inglés. 

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