El Real Madrid está de vacaciones, pero desde la Casa Blanca no se pierde ojo de lo que hace James Rodríguez en la Copa América. El colombiano es uno de los grandes atractivos de la competición y este domingo consiguió junto a su selección el billete a los cuartos de final tras pasar la fase de grupos sin ceder ningún punto. Los focos recaen sobre la selección cafetera que lucha para quitarle el favoritismo a la anfitriona, Brasil.
James está brillando. El '10' es el líder del equipo y quien hace jugar a los suyos, que ya ganaron en la primera jornada a la Argentina de Leo Messi (0-2). James lleva dos asistencias en tres partidos, aunque el segundo salió desde el banquillo ya con su selección con pie y medio en los cuartos de final. El Madrid le ha seguido de cerca y espera que siga brillando.
Porque James vuelve este verano al Real Madrid tras haber pasado los dos últimos años en el Bayern Múnich. Su regreso, eso sí, será efímero ya que el Real Madrid solo se plantea su venta. Desde que Zinedine Zidane retomó el banquillo del club blanco, a James se le cerraron por completo las puertas para volver a ponerse la elástica merengue. Era su sueño, pero sabe que con el francés es imposible. "Hay personas dentro que mandan mucho y yo no puedo hacer nada. Nunca he hablado con Zidane", dijo tras el partido contra Paraguay.
El Madrid tiene tomada la decisión desde antes, incluso, que el Bayern comunicara que no ejercería la opción de compra de 42 millones que tenía sobre el colombiano. Fue una decisión de James, que no quería seguir en el conjunto bávaro donde con Kovac nunca ha tenido especial sintonía. Le tocará buscar un nuevo destino y todas las pistas indican que acabará jugando en el Nápoles.
El Nápoles es el mejor posicionado para su fichaje
El entorno de James ha hablado muy bien sobre el Nápoles y la posibilidad de jugar en Italia la próxima temporada. También es por todos sabido la especial relación que le une a James con Carlo Ancelotti, el entrenador con el que se estrenó en el Real Madrid y que le recibiría con los brazos abiertos en San Paolo. Los clubes negocian desde hace varios días, pero la fórmula que plantea el Nápoles no termina por convencer al Madrid por el momento.
El Nápoles ofrece una cesión por la próxima temporada a cambio de 10 millones de euros que acabaría en una opción de compra obligatoria, cifrada en otros 40 'kilos', que se efectuaría en junio de 2020. Pero el Real Madrid quiere una venta ya, es decir, ingresar la mayor parte del montante final ahora y no al revés, como plantea el Nápoles. Aún así, las negociaciones siguen en marcha y todas las partes parecen predispuestas a cerrar un trato. Este tardará en llegar unos días: hasta que James no terminé su participación en la Copa América y tras el 29 de junio, cuando entra en vigor la nueva 'ley Beckham' en Italia. Todo eso si James no se sale en los próximos partidos, porque entonces su precio seguirá subiendo.
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