El Real Madrid ha centrado su atención en los últimos días en la 'operación salida' al tiempo que no descuida lo que sucede con los que son sus principales objetivos para lo que resta de mercado de fichajes. El club blanco ha empezado a dar salida a varios de los jugadores con los que no contaba, siendo Marcos Llorente el primero y los siguientes Kovacic, Theo o De Tomás, presumiblemente alguno de ellos antes del 1 de julio.
El Madrid hace cuentas después de haber anunciado ya cinco fichajes y haberse gastado algo más de 300 millones de euros en ellos. A partir del próximo lunes, el mercado cambia de ejercicio y el Madrid pondrá su foco en hacer caja para asumir los costes de los posibles refuerzos que puedan venir, con Paul Pogba como gran objetivo.
Uno de los que saldrá a partir del 1 de julio es Gareth Bale. El galés sabe que Zinedine Zidane, el club e incluso la afición le han abierto las puertas tras una temporada en la que no ha estado a la altura y en la que no cumplió en su papel como relevo de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el Expreso de Cardiff se resiste a salir o eso es lo que se dice de puertas para afuera.
Bale sigue sin dar señas de que acepte su marcha del Real Madrid, aunque su agente ya ha dejado caer que se encuentra en una situación complicada por el hecho de que Zidane no cuente con él. El problema para Madrid y jugador es que no ha llegado por ahora una propuesta seria por él. Si hay equipos interesados como sería el Manchester United, pero que de momento no llega a los 80-90 millones de euros en los que le ha tasado el combinado madridista.
El hueco salarial que dejaría Bale
Aún así, no se prevé otra solución que no sea que Bale salga este verano por dos razones: una deportiva y otra económica. La primera es casi más por el interés del propio futbolista que se verá en un complicado escenario si se queda y Zidane no cambia de parecer con él. Bale no cuenta y los fichajes le dejan sin hueco alguno en el equipo como para tener un mínimo de protagonismo. Quedarse, sin aspiración a ser importante, sería lapidar su carrera.
Por otro lado, el Real Madrid tiene claro que Bale es la gran venta que hay que hacer este verano. El club tiene que hacer hueco salarial y con lo que cobra el galés es la forma más fácil de conseguirlo. Es el futbolista mejor pagado del equipo y su marcha dejaría también una buena cantidad de dinero en las arcas del Madrid. Casi 100 millones de euros por un solo jugador, algo que solo podría alcanzar Isco (otros 80 'kilos) en caso de que llegue una buena oferta y el club se decida a venderlo. El Madrid quiere hacer espacio a otra gran estrella (Pogba) con la puerta abierta a que llegue otra más.
[Más información: El Madrid prepara la mayor 'operación salida' de la historia para hacer hueco a grandes fichajes]