Es un secreto a voces que la prioridad del Real Madrid de cara a la próxima temporada es la de reforzar el centro del campo. Los blancos tienen apuntaladas la defensa y la delantera, lo que hace que todos los esfuerzos del club se hayan centrado en la sala de maquinas del nuevo Madrid.
Zidane ha hecho especial hincapié en reforzar la medular de cara a su nuevo proyecto. El técnico considera capital tener un centro del campo de garantías para afrontar una temporada de grandes retos. A su vez, el galo quiere contar con diversas y polivalentes opciones en la zona media para así poder optimizar al máximo el rendimiento del equipo en función de los rivales.
En esta línea, durante la recta final de temporada el Real Madrid peinó el mercado con el objetivo de buscar nuevos centrocampistas para el nuevo proyecto. Una búsqueda que terminó centrando la atención del club en tres nombres: Pogba, Van de Beek y Eriksen. Tres futbolistas de diferentes perfiles con un objetivo común, el de dar un paso más en sus carreras y triunfar en un equipo de máximo nivel.
Después de varias semanas en las que el interés del Real Madrid parecía centrado en Pogba y Van de Beek, las últimas informaciones apuntan a que el fichaje de Eriksen habría recobrado fuerza en Chamartín. El danés llegó a ofrecerse públicamente al Real Madrid, pero su figura crea muchas dudas en el seno del club. Además, el jugador del Tottenham no es el favorito ni de Zidane, como si lo es Paul, ni del club, como es Donny.
Incógnita de rendimiento
En la cúpula del Real Madrid el bagaje de Eriksen en Champions dejó muchas incógnitas. ¿Está preparado para aterrizas en el Bernabéu? ¿rendirá en Chamartín? ¿su rendimiento será acorde a su precio? Este tipo de preguntas debieron hacerse en la zona noble del club, ya que allí esperaban más protagonismo de Eriksen los partidos decisivos que el Tottenham tuvo que disputar en Europa.
El jugador danés no brilló en la gran final ante el Liverpool. Ni tampoco lo hizo en las semifinales. Otros futbolistas del Tottenham, como Llorente o Son, dieron un paso al frente, algo que no se vio en el ex del Ajax y que perjudicó su imagen de cara a toda Europa.
Cromo repetido
Otra duda que se genera en el club es que Eriksen no sería un jugador altamente diferencial en la plantilla del Real Madrid. El perfil de juego que tiene el danés está muy cubierto en el conjunto blanco, ya que el club tiene en nómina a multitud de futbolistas que se acercan a la media punta. Al final, el jugador del Tottenham destaca en cualidades de técnica, pase, juego al espacio y control, unas habilidades que ostentan, en mayor o menor medida, jugadores como Isco, Asensio, Modric o Kroos, entre otros.
Alto precio
Por si fuera poco, el precio de Eriksen no es precisamente económico. Una de las razones de que Van de Beek guste tanto en la cúpula del Real Madrid, al margen de su proyección, es que es complementario al fichaje de Pogba, el gran objetivo del club, en la faceta financiera. Y es que el jugador del Ajax podría costar solo 50 millones y permitiría fichar a dos centrocampistas.
En el caso de Eriksen, su precio estaría entre 70 y 100 millones de euros, cifras mucho más altas que deben ser estudiadas minuciosamente por la cúpula del Real Madrid. Esto hace que se complique el realizar una inversión de semejante calibre sobre un jugador con mucha incógnitas.
Todas estás dudas que el danés genera en torno a su figura han hecho que el Real Madrid haya situado su fichaje en un tercer escalón; justo como alternativa a los fichajes de Pogba y Van de Beek, si finalmente estos se enquistan. Y es que estos dos últimos aportarían la capacidad física que demanda Zidane para su nuevo centro del campo.
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