Vuelta al trabajo con ilusiones renovadas y nuevos objetivos, que esta vez sí, hay que cumplir. Obligación por ganar después de una temporada en la que el triunfo en el Mundial de Clubes no fue suficiente salvavidas. Los pesos pesados, a excepción de un espléndido Karim Benzema, no estuvieron a la altura, entre ellos el actual Balón de Oro.

Luka Modric venía de su mejor año profesional tanto en el Real Madrid como con la selección de Croacia. El centrocampista se llevó todos los premios a nivel individual, pero tras el Mundial de Rusia, en el que llevó al combinado ajedrezado hasta la final convirtiéndose así en la sorpresa del torneo, llegó a la disciplina merengue agotado y lejos de su mejor nivel de forma.

Los rumores sobre una posible salida le han perseguido durante el último año. Desde el verano del año 2018 se le ha vinculado con el fútbol italiano y en el Inter de Milán no han ocultado que el '10' gusta y mucho. Sin embargo, Modric siempre se ha mantenido fiel al Real Madrid y así lo ha dejado ver en cada ocasión que ha tenido oportunidad.

"Octava temporada en el Real Madrid y ansioso por continuar ganando con mi hermano Marcelo. Hala Madrid", escribía el Balón de Oro 2018 en su cuenta personal de Instagram. Un mensaje claro sobre su futuro. Quiere continuar en el Real Madrid y seguir ganando títulos dentro de la institución blanca. Algo que solo puede dar resultados muy positivos para la temporada 2019/2020.

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