El Real Madrid no perderá la cabeza tras la grave lesión de Asensio que le apartará prácticamente toda la temporada del equipo. Ha sido un palo duro para todo el vestuario y el club, pero la hoja de ruta sigue siendo la misma y no se fichará ni se frenará ninguna salida por este motivo. El Madrid confía en lo que ya tiene en la plantilla, que si en algún lado sobraban efectivos era en la delantera.
Zidane ya ha avisado que este imprevisto no cambia nada. "No, la lesión de Asensio no cambia nada. Yo no estoy pensando en eso ahora, en el jugador que va a reemplazar a Marco", apuntaba el técnico francés en rueda de prensa. El único fichaje que se espera por ahora es el de Pogba. La decisión final sobre el reemplazo se tomará cuando el equipo vuelva a España, pero todo apunta a que las cosas seguirán igual.
La lesión de Asensio abre por lo tanto la puerta a un jugador en concreto para ocupar la titularidad: Vinicius Júnior. El brasileño, que si ya partía como la gran competencia del balear en el extremo derecho, es ahora el señalado para dar un paso adelante. La gran expectación que se generó en torno a Vinicius la temporada pasada le empuja al once. Asume así más galones, aunque hay un factor que le puede ayudar frente a la presión.
En el segundo año de Vinicius, Rodrygo y Kubo han irrumpido en el Real Madrid este verano. Incluso Brahim, que brilló y convenció a Zidane en la recta final del curso pasado. Vinicius ya no está solo en ese papel de gran perla blanca y, aunque parte con ventaja respecto a sus compañeros, tiene ese respaldo para diluir una posible sobreatención en torno a su figura.
A los cuatro se les presenta una gran oportunidad para tener minutos en el primer equipo del Real Madrid y explotar todo su potencial a su corta edad (el mayor es Brahim, que cumple 20 años el 3 de agosto). Vinicius cambiará este año la banda izquierda, que será la de Hazard, por la derecha y por detrás partirán Brahim, Rodrygo y Kubo.
Brahim se gana un sitio
Si algo puede cambiar la lesión de Vinicius, más allá de la rotación blanca, es el futuro de Brahim. El malagueño, pese a las buenas sensaciones que dejó, tenía muchas papeletas de salir cedido este verano para no cortar su progresión. Ahora sí hay un hueco y Zidane ya demostró que es un jugador que le gusta. Eso, incluso, le podría hacer partir por delante de Vinicius de no ser por la lesión que sufrió a comienzos de la pretemporada.
Del Castilla al primer equipo
Las puertas del Madrid se abren para Rodrygo y Kubo. Los dos partían en un rol en el que alternarían el primer equipo con el Castilla, y aunque seguirá siendo así, será más fácil verles a las órdenes de Zidane este año. En cuanto Valverde obtenga la nacionalidad española dejará un hueco en el cupo de extracomunitarios (los otros dos son Militao y Vinicius) sobre el que rotarán el brasileño y el japonés.
Zidane podrá llamar a filas a uno de ellos cada partido e ir dándoles oportunidades a los dos jugadores que más están sorprendiendo en esta gira. A Rodrygo, quien en el Santos solía desempeñarse más en la izquierda, Zidane le ve como un jugador para la banda derecha y para Kubo esa es su posición natural. Por tanto, las cuatro perlas blancas (con permiso de Lucas Vázquez) lucharán por el puesto que deja Asensio con su lesión.
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