El Real Madrid se examinaba en Múnich después del derbi ante el Atlético en EEUU que se convirtió en una pesadilla de una noche de verano. Zidane volvió a apostar por el 4-4-2, dibujo que se va asentando en su pizarra, contra el finalista de la última Champions. [Narración y estadísticas: Real Madrid 0-1 Tottenham]
Rodrygo y Hazard fueron las novedades en un once muy parecido al de la gala de temporadas pasadas. También fue titular Lucas Vázquez, jugador con el que al final siempre cuenta un Zidane que más que un cambio de nombres en la alineación buscaba una revolución en cuanto a actitud e intensidad que se debía mostrar sobre el campo.
Y el Real Madrid comenzó mejor que en Nueva York. Tenía la posesión de balón y Benzema tuvo la primera gran ocasión. Sin embargo, no tardarían en aparecer los errores defensivos que tanto daño hicieron ante el Atlético.
Solo Keylor Navas salvaba al Real Madrid. El costarricense aprovechaba su primera titularidad sin Courtois, lesionado y duda para el inicio de La Liga, con una actuación soberbia. El portero evitó tres goles cantados antes de que Kane ya no fallara y pusiera por delante al Tottenham.
Marcelo intenta evitar un saque de banda y regala la pelota al delantero inglés que, solo ante Keylor y con todo el tiempo del mundo, mandó el balón al fondo de la red. Corría el minuto 22 y el Real Madrid ya perdía en el Allianz Arena.
Tras una leve reacción de los blancos con una buena oportunidad de Benzema que se topó con el palo, Keylor Navas tuvo que volver a aparecer para sacar una mano prodigiosa y evitar así que Lamela marcara el segundo de los de Pochettino.
En el Real Madrid, más allá de la actuación de su guardameta, solo destacar el peligro que provocaba Benzema y los intentos de Rodrygo por la banda izquierda. El joven brasileño dejaba destellos de su calidad, aunque el conjunto blanco echaba de menos que Hazard entrara más en contacto con el balón.
Las particularidades de la Audi Cup, con dos partidos en 24 horas, hicieron que Zidane no realizara variaciones en el equipo durante el descanso. Eso y la necesidad imperiosa de lograr la primera victoria de la temporada. Sí movió el equipo Pochettino, ya que hizo nueve cambios y solo mantuvo a Kane y Son del once inicial.
Keylor, el mejor
Mejoró el Real Madrid en la segunda parte y Hazard estuvo a punto de marcar su primer gol de blanco. Sin embargo, el belga no acertó tras un pase atrás que le dejó solo en la frontal. El disparo del ex del Chelsea salió muy blandito hacia la portería defendida por Lloris.
El que mantenía el mismo nivel de la primera mitad era Keylor Navas. El tico evitaba una y otra vez males mayores en el Real Madrid. Son y Dele Alli se encontraron con un sobresaliente guardameta costarricense. Un recital con paradas a una mano, a mano cambiada, con la pierna... de todas las formas posibles.
El Real Madrid comenzaba a ser un equipo partido y con mucha distancia entre sus líneas. Esto era aprovechado por el Tottenham para plantarse en el área merengue con suma facilidad. Los minutos pasaban y el conjunto blanco no conseguía lograr al menos el tanto del empate.
Sí lo hizo Rodrygo, pero el remate del brasileño tras un centro de la banda izquierda fue en fuera de juego. Los jóvenes tiraban del carro y Valverde, que había entrado en el carrusel de cambios, sostenía la medular blanca con un gran despliegue físico. El uruguayo, que solo llevaba unos pocos entrenamientos tras haberse incorporado más tarde por la Copa América, demostró por qué Zidane confía tanto en él.
Kubo, sin complejos
En los últimos minutos el protagonismo recaló en Takefusa Kubo. El jovencísimo japonés mostró un descaro que ilusiona al madridismo en tiempos aciagos. A punto estuvo de hacer el empate, pero la suerte no la tuvo de cara. El nipón lo intentó y dio más que algunos otros durante el tiempo que estuvieron sobre el terreno de juego.
Inexplicable la decisión del árbitro de no añadir tiempo, precisamente cuando el Tottenham perdió descaradamente minutos cuando el 90' se acercaba. Mejora de imagen del Real Madrid tras lo sucedido contra el Atlético, pero con una falta de gol y algunas lagunas defensivas que se deben corregir cuanto antes porque la contrarreloj para el comienzo de La Liga ha comenzado.
Las notas positivas para el Real Madrid son los más jóvenes y un excelso Keylor Navas, que salvó a los suyos de un correctivo mayor. Por la otra parte, Kubo dispuso de tres ocasiones y comienza a levantar pasiones. Mientras que Rodrygo poco a poco se va destapando y va mostrando un descaro que incluso le llevó a marcar un gol, aunque finalmente fuese anulado por fuera de juego. En esa tónica también estuvo Vinicius en los minutos que tuvo al final, aunque el que llegó y triunfó, en la medida en que pudo, fue un Fede Valverde que da claridad y equilibrio a la medular. La 2019/2020 puede ser de todos ellos.