La temporada 2018/2019 acabó con un solo título para el Real Madrid en las vitrinas. El Mundial de Clubes fue el único trofeo conquistado por un equipo que volvió al trabajo con ganas de curar las heridas y dar muchas alegrías a la afición durante la siguiente campaña. Varias caras nuevas y aunque los resultados no han llegado tal y como se esperaba en el primer tramo de la pretemporada, sí que ha habido jugadores que han despertado la ilusión.
Takefusa Kubo es uno de ellos. El futbolista japonés ha ido teniendo minutos en los distintos partidos tanto en Estados Unidos como en Alemania y en todos ellos ha dejado muy buenas sensaciones. El nipón representa el futuro del club. Muchas campanas se han echado al vuelo, pero hay que tener paciencia. Tanto en las altas esferas como entre el cuerpo técnico reina el optimismo con su potencial, pero no quieren sobreexplotar al talento de 18 años.
"Kubo acaba de llegar. Será seguro un jugador importante de esta plantilla. Será bueno verle con el Castilla y también con nosotros, entrenando y viendo cómo le encajamos. Es un jugador muy joven", fueron las palabras de Zinedine Zidane sobre el jugador nada más acabar el partido contra el Fenerbahce de la Audi Cup. Esta declaración pública del técnico galo no hace más que confirmar que 'Take' le gusta y mucho.
El caso de Takefusa Kubo no es aislado. Solo hay que echar la vista atrás a hace tan solo un año para ver un caso similar al del nipón. Vinicius Júnior aterrizó en la casa blanca apenas cumplida la mayoría de edad. Pese a que el extremo brasileño era una de las claras apuestas del Real Madrid ese verano de 2018 y realizó la pretemporada con el primer equipo, fue inscrito con el Juvenil. Una estrategia perfecta, ya que con esa ficha, el brasileño podía ascender tanto para jugar con el Castilla como con el Madrid sin límite de partidos.
El problema del pasaporte
En el Santiago Bernabéu tienen copadas sus plazas de extracomunitarios con el propio Vinicius, quien ya es un miembro de pleno derecho del primer equipo, Militao y Fede Valverde. Se espera que el centrocampista uruguayo pronto logre la nacionalización y así poder contar con una ficha más. Una noticia que se espera con ansia, pero aún así todavía quedarían dos jugadores que podrían ocupar esta plaza.
Uno es el propio Kubo. Zidane quiere tener de cerca al japonés. Verle en los entrenamientos y también su progresión. Pero uno de los grandes atractivos también es verle en acción. Esto será una realidad al principio a las órdenes de Raúl González Blanco, quien ha ascendido hasta el Castilla este mismo verano después de una primera campaña repleta de éxitos en La Fábrica.
El ser inscrito un futbolista en el Juvenil le da vía libre para jugar con el primer equipo. Pero no hay que olvidar a Rodrygo. El ex del Santos también ocupa plaza de extracomunitario. El plan inicial era que él consiguiese la plaza que, presumiblemente, dejará libre Valverde, aunque la entrada en juego de Takefusa Kubo puede cambiarlo todo. Uno de los dos lograría este hueco, mientras que el otro deberá completar toda la 2019/2020 con el Castilla o bien salir en forma de cesión. Por el momento, lo que es seguro es que Zizou quiere ver a Kubo en el filial blanco y ver cómo le pueden encajar.
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