La historia de Mink Peeters aparentaba que iba a ser escrita con tintes de grandeza, pero lo que apuntaba a una prometedora carrera se ha acabado apagando en unos pocos años. Formado en el Ajax, siendo parte de la generación de De Ligt, el Real Madrid estuvo atento para ficharle con solo 16 años. Llegó en 2014 y cinco años después se marcha para jugar en el FK Cukariki Belgrado, de la primera división serbia.
"Nueva aventura y feliz de firmar por el FK Cukariki Belgrado. Emocionado de comenzar aquí y encontrar el camino de regreso a la cima. Real Madrid, gracias por los últimos años, fue un placer jugar para el club más grande del mundo. Hala Madrid", ha escrito Peeters en sus redes sociales antes de comenzar su nueva aventura.
Peeters llegó al Madrid al tiempo que Asensio, con la promesa de ser los dos jugadores que marcarían el futuro blanco. Sin embargo, la fortuna no acompañó desde el principio a la joven promesa holandesa. Con el Juvenil se rompió la clavícula, un primer revés que le impidió crecer en la cantera blanca ya que nunca llegó a formar parte del Castilla. Guti era su gran valedor en la cantera y con su '14' fue cuando más pudo brillar en el Madrid.
Las lesiones le marcaron, pero también las malas decisiones. Se fue cedido al VV Venlo de su país y aquello fue un calvario. Peeters, junto a Nwakali, perla del Arsenal, se las tuvieron que ver con Maurice Steijn, técnico del club holandés que apenas les dio minutos y con el que se vieron las caras en más de una ocasión. En invierno tendría que irse al Almere City, de la segunda de Holanda.
Este curso se volvió a marchar a préstamo, en esta ocasión a la Segunda B. Firmó con el Lleida, pero su balance fue similar al visto en el Venlo: pocos minutos y cancelación de la cesión en invierno. Peeters pone ahora rumbo a Serbia para tratar de reconducir su carrera. Era una de las grandes promesas del Ajax, habitual en las inferiores de Holanda y el Madrid le abrió las puertas para convertirse en un grande. La suerte no le sonrió y tras cinco años de muchas sombras pone fin a su etapa de blanco.
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