La temporada 2019/2020 está llena de ilusiones y ambiciones en el Real Madrid. Después de una campaña aciaga, el verano ha traído una revolución en materia de fichajes y salidas en el conjunto blanco. Algo que el club buscará respaldar con éxitos en forma de títulos el próximo año.
Zidane sabe que para cumplir con los objetivos marcados en la hoja de ruta del club, el equipo tiene que rendir a nivel ofensivo y goleador. Este aspecto será clave en el éxito o el fracaso de su nuevo proyecto, por lo que el técnico francés quiere cubrirse las espaldas y busca implementar un nuevo plan de juego lo antes posible.
El Real Madrid no quiere depender exclusivamente del estado de gracia de sus goleadores para garantizar buenos registros ofensivos, por lo que Zidane quiere repartir el peso de los goles en toda la plantilla. Una fórmula con la que se puede asegurar un mayor rendimiento colectivo en esta faceta.
Nueva medular
El técnico francés está haciendo mucho hincapié en tener una medular más fisica, de ahí que el club este trabajando en los fichajes de Paul Pogba (26 años, Manchester United) y Donny van de Beek (22 años, Ajax). De esta forma, Zidane quiere sostener la media con mayor consistencia de cara a poder el estructurar al equipo desde el centro del campo.
Jugadores de este perfil aportarían despliegue físico, táctico y mucha llegada desde segunda línea. Ambos centrocampistas tienen gran facilidad para encontrar posiciones de remate en zonas ofensivas, mientras que pueden equilibrar al equipo abarcando buena parte de la zona central del terreno de juego.
Conexión franco-holandesa
La temporada pasada Van de Beek se erigió como uno de los centrocampistas de mayor nivel en el viejo continente. El holandés fue clave en la revelación del Ajax en Champions League, llegando a alcanzar las semifinales del torneo. Su rendimiento desde la medular permitió a los de Ten Hag incrementar su potencial ofensivo. Y es que el holandés terminó el curso con 17 goles y 13 asistencias en 57 partidos disputados.
Por su parte, el bagaje de Pogba fue incluso superior. A pesar de que el Manchester United vivió una temporada agridulce y de gran inestabilidad deportiva durante todo el año, el francés terminó con 16 goles y 11 asistencias en su haber. Un bagaje de gran nivel para un centrocampista
La polivalencia es otra de las armas de ambos jugadores, ya que los dos pueden desempeñarse en varias posiciones en la medular, desde pivote hasta media punta. Algo que les permite aparecer y desaparecer en diferentes posiciones, desempeñando sus funciones con mucha soltura.
Recuperar el ritmo goleador
Esta baza de Zidane se uniría al potencial ofensivo habitual que tiene el Real Madrid en ataque. La próxima temporada los blancos sumarán los goles de Luka Jovic, la técnica de Rodrygo Goes y el liderazgo de Eden Hazard a la delantera. Tres fichajes con los que apuntalar la parcela ofensiva y ganar variantes en ataque.
Si Zidane consigue encajar su puzzle el Real Madrid puede ver como sus registros anotadores aumentan. La temporada pasada, en plena era post-Cristiano en la delantera, los blancos acabaron la temporada en Liga con 63 goles a favor (1,66 por partido), una cifra inferior a la de la campaña anterior 94 tantos (2,47) con Zidane en su último año de su anterior etapa. Cifras que el técnico francés tendrá el reto de conseguir superar.
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