El Barcelona y el Bayern Múnich han llegado a un principio de acuerdo para la cesión de Coutinho hasta el final de la 2019/2020. El internacional brasileño se convierte así en el futbolista llamado a ocupar parte del gran vacío que han dejado el francés Ribéry y el holandés Robben en el conjunto bávaro. Después de frustrarse la llegada de Sané, otros nombres se pusieron sobre la mesa del Bayern, entre ellos el de Gareth Bale, aunque finalmente ha sido el culé el elegido.
Este movimiento cierra las puertas del Allianz Arena al extremo galés del Real Madrid, quien ya se quedó sin la salida a China o a la Premier League a lo largo de las últimas semanas. Desde que Zinedine Zidane volviese a ocupar el banquillo del Santiago Bernabéu se ha especulado con el adiós del futbolista, quien no ha llegado a ocupar ese hueco de buque insignia que tanto pidió durante años y que quedó vacante con el fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus.
El jugador fue el MVP de la final de la Champions League contra el Liverpool en la 2017/2018. Él fue el autor de dos de los tres goles de los merengues ante los de Jürgen Klopp, uno de los cuales ya es considerado como uno de los mejores que se han visto en las finales de la máxima competición continental a nivel de clubes. Ese día tras el choque, Gareth Bale pidió galones. Los tuvo nada más irse Cristiano, pero no llegó a tener la regularidad para mantenerlos y ser el líder del equipo.
Con luces como la del Mundial de Clubes y sombras prácticamente el resto de la campaña pasada, Bale fue relegado cada vez a puestos más atrás en la rotación. Esto culmino con la vuelta de un Zizou que no dudó en mandar continuos mensajes durante el tamo final de la temporada a 'El Expreso de Cardiff'. Mientras eso ocurría, el agente del jugador, Jonathan Barnett, comenzó una cruzada contra Zizou, que aún perdura a día de hoy.
Solo una salida
Con este nuevo giro de los acontecimientos, al '11' blanco solo le quedan dos vías: continuar en el Real Madrid a las órdenes de Zidane o cambiar de aires y comenzar una nueva aventura en París. El club de Concha Espina se mantiene atento a la situación de Neymar, a quien también se relaciona con el Barcelona. El brasileño podría acabar en el Santiago Bernabéu y esto abre la posibilidad de ver a Bale en el Parque de los Príncipes.
No es la primera vez que se ha especulado con esta opción. Ya en el pasado se habló de un futuro en el Paris Saint-Germain para Gareth Bale. El PSG tasa a Neymar en 250 millones de euros, pero estaría dispuesto a rebajar la cantidad en efectivo si en la operación entra algún o algunos jugadores que encajen en el proyecto del coloso francés. Ahí es donde podría entrar en juego el nombre del de Cardiff, quien sí ha entrado en la convocatoria para el primer partido de los blancos en La Liga.
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