La vieja guardia del Real Madrid se reivindicó en el estreno liguero contra el Celta. Los más veteranos del equipo se lucieron y mostraron una versión muy seria del equipo, que poco tiene que ver con lo visto durante la pretemporada y la recta final del curso pasado. Sacaron su orgullo y volvieron a recordar al equipo que lo conquistó todo con Zidane durante tres temporadas seguidas. Una de las zonas que más mejoró su imagen fue el centro del campo.
Zidane volvió al 4-3-3 tras un verano de pruebas, como el 3-5-2, que parece que no terminaron de convencer al técnico francés. El estreno en Liga fue con los de siempre y el resultado fue positivo. Modric, Casemiro y Kroos volvieron a conformar un tridente que afronta su quinta temporada con sus tres piezas juntas. Los tres brillaron: Casemiro volvió a ser el escudo de Zidane, Kroos fue la manija del equipo y redondeó su actuación con un golazo y Modric, que pese a la expulsión, dejó buenas sensaciones.
El centro del campo es la única zona del campo que no ha tenido refuerzos esta temporada. Se fueron Ceballos y Marcos Llorente, mientras que solo se ha incorporado James Rodríguez tras terminar su cesión al Bayern Múnich. Se esperaban cambios, que no han llegado. Siguen los tres de siempre, pero en el club y Zidane tiene claro que a su nivel hay muy pocos por encima de ellos. El técnico galo se ha empeñado en recuperarles.
Pogba lo cambiaría todo
No quiere decir esto que Zidane no quisiera renovar su centro del campo. El elegido para liderar los cambios era Paul Pogba, pero su fichaje se ha convertido en una quimera por la dureza del Manchester United. Zidane quería revolucionar su medular a partir de Pogba y por eso ha insistido todo el verano en su fichaje. Sin embargo, a dos semanas del cierre del mercado hay muy pocas opciones de que esto acabe ocurriendo.
Zidane no quiere otros fichajes
Zidane pidió a Pogba y solo a Pogba. No quiere otro fichaje en el centro del campo y así ha ocurrido con Van de Beek. El acuerdo por el holandés era total con el jugador y el Ajax, pero Zidane lo paralizó para presionar por Pogba. Otro al que descartó fue a Eriksen. Un gesto claro de que en su plan para el equipo solo hay dos ideas: fichar a Pogba y montar el centro del campo en torno a él o mantener su tridente de gala.
Modric, Kroos y Casemiro han demostrado a Zidane que puede confiar en ellos. Los tres se quieren resarcir de su rendimiento la pasada temporada y han empezado con buen pie. Aún así, en especial por la edad de Modric, el Madrid está obligado a trabajar en sus sucesores y de ahí que se tenga atado a Van de Beek que si no viene este verano, lo hará en 2020. La incógnita está en si el Madrid preparará una última ofensiva por Pogba.
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