El Real Madrid sigue sin atravesar su mejor momento deportivo. El equipo no termina de arrancar y las dudas asaltan a Zinedine Zidane desde el banquillo. Contra el Villarreal los blancos cosecharon su segundo empate liguero. Una situación que contrasta con el buen inicio que tuvo el conjunto blanco frente al Celta de Vigo y que ha hecho que Zidane comience a buscar un nuevo plan para cambiar la tendencia.
El técnico francés no está del todo contento con el rendimiento del equipo, a pesar de ver brotes verdes en el nuevo proyecto. Zidane ha manifestado públicamente que sus jugadores necesitan aumentar su acierto de cara a portería. "Creamos ocasiones, pero hay que meter más goles", espetó el galo en la sala de prensa del estadio de la Cerámica.
Ahora el Real Madrid tiene por delante dos semanas de parón de selecciones en las que debe encontrar su camino para mejorar el rendimiento ofensivo. Zidane ya ha comenzado a trazar un plan estratégico con el que intentar exprimir sus recursos en el frente de ataque blanco.
Doble '9'
El fichaje de Luka Jovic a principios de verano permitía al Real Madrid jugar con una nueva baza en ataque: la posibilidad de alinear a dos delanteros centros a la vez. Y es que el serbio tiene unas cualidades que se compenetran a la perfección con las de Karim Benzema. Algo que les convierte en una dupla con gran potencial de voracidad ofensiva.
En el último partido contra el Villarreal, Zidane apostó por un 4-4-2 en el que ambos formaban pareja de baile en la delantera. Una sociedad que hizo que Jovic se erigiera como uno de los mejores del encuentro.
Liderazgo de Bale
Una de las grandes noticias del Real Madrid este verano ha sido el regreso de la mejor versión de Gareth Bale. Tras estar al margen del equipo durante varios meses y erigirse como uno de los principales descartes de Zidane, la salida del delantero se truncó y se ha terminado consagrando como el referente ofensivo del equipo.
El galés está liderando el frente de ataque del conjunto blanco junto a Benzema y sus goles ya dan puntos al Real Madrid. Zidane tiene que otorgar galones y confianza al galés para que repita actuaciones como la que protagonizó contra el Villarreal, equipo contra el que anotó un doblete.
Recuperación de Vinicius
Los últimos meses están siendo complicados para Vinicius. El brasileño quedó relegado a la banda derecha ante la resurrección de Bale en la izquierda. Algo que le está costando aceptar, sobre todo en cuanto adaptación. Sin embargo, contra el Villarreal estuvo más eléctrico y llegó a provocar un penalti que Gil Manzano finalmente no señaló.
Zidane sabe que tiene que exprimir la mejor versión de Vinicius, ya que el joven puede ser clave en los éxitos del equipo desde el frente de ataque. La tarea del técnico es conseguir que el jugador pueda ser polivalente y se adapte.
Regreso de centrocampistas
Las bajas están siendo el mayor problema de Zidane en el Real Madrid. El centro del campo, núcleo del juego del francés, es la zona más mermada y el conjunto blanco carece de alternativas diferentes a Kroos, Casemiro, Modric y Valverde en la medular.
El regreso de Isco y James es un factor clave para el juego del equipo. Se trata de dos futbolistas calidad que dan fluidez en la zona ofensiva del campo, creando así más ocasiones para los delanteros.
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