Mariano y Brahim seguirán en el Real Madrid, al menos hasta invierno. El mercado de fichajes echó el cierre este lunes y ninguno de los dos protagonizó un cambio de aires pese a los rumores. Solo hubo una salida y no era inesperada. Keylor Navas puso al PSG a cambio de 15 millones de euros y, en su lugar, llegó Alphonso Areola. Con estos dos movimientos, el Madrid dio carpetazo al mercado.
Las no-salidas de Mariano y Brahim no atienden a una cuestión de ofertas. Eran codiciados y tenían ofertas, así como las han tenido a lo largo de todo el verano. Pero los dos decidieron rechazarlas y continuar vistiendo de blanco la temporada que recién acaba de empezar. Sus situaciones dentro del primer equipo del Madrid no guardaban parecidos más allá de eso.
Mariano insiste; Zidane le aparta
Mariano no contaba para Zidane y así se lo transmitió ya a finales de la pasada temporada. El fichaje de Luka Jovic no hacía más que confirmar las palabras del técnico francés, ya que Mariano se veía relegado a ser el tercer delantero del Madrid. Pero el club blanco no ha podido 'colocarlo' durante todo el verano o, mejor dicho, el jugador no ha querido que le 'coloquen' en ningún sitio.
Mariano es un delantero que goza de un buen cartel en Europa, pese a su flojo año en el Real Madrid. Tenía ofertas desde el Mónaco hasta el Sevilla, pasando por el Schalke. Ninguna le convencía, porque él lo que quiere es triunfar de blanco. Confía en sus opciones en la actual plantilla del Madrid, pero por ahora no ha sido convocado en ningún partido oficial y lleva sin hacerlo desde el pasado 31 de julio (amistoso contra el Fenerbahce).
Brahim quiere crecer con Zidane
El caso de Brahim difiere del de Mariano en un aspecto crucial: la opinión de Zidane. El técnico blanco quiere a Brahim en el equipo. Le gusta y ya le hizo un hueco entre sus planes en la recta final de la pasada temporada. Es el estilo de futbolista que enamora al galo, pero sabe que podía ver frenada su progresión si se quedaba, como finalmente ha sido. Por eso, se abrió la puerta a una cesión.
La decisión estaba en manos de Brahim. Zidane y el Madrid querían que fuera el jugador el que eligiera su futuro, que en ningún caso pasaba por una venta definitiva. En los últimos días de mercado, el Milan llamó a su puerta en busca de una cesión como otros equipos habían hecho antes, pero la respuesta fue la misma. Brahim también quiere triunfar de blanco y cree que lo mejor es quedarse a las órdenes de Zidane. Antes deberá superar su calvario con las lesiones que le han impedido debutar esta temporada. Brahim se queda y contará para Zidane. Más difícil lo tendrá Mariano.
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