Desde que Carlos Henrique 'Casemiro' volviera al Real Madrid en el verano de 2015, su rol en el club blanco ha ido incrementando hasta convertirse en una pieza fundamental del equipo. Con Zinedine Zidane siempre ha sido un pilar en el esquema, sosteniendo a sus compañeros en defensa. Pero esta temporada su papel va más allá de lo visto años anteriores y es que es el único jugador insustituible del once titular.
Indiscutible con el técnico francés, su figura cobra más importancia tras este verano. El Madrid decidió vender a Marcos Llorente al Atlético por decisión de Zidane y no se ha fichado a otro jugador que cubra el hueco que dejaba el canterano. No hay otro como Casemiro. Nadie tiene el corte defensivo y físico que posee el brasileño y sus ausencias se pueden convertir en un problema para Zidane durante la temporada.
Llorente nunca convenció a Zidane. El centrocampista español no tuvo apenas minutos en el último año del galo antes de su marcha y con su vuelta al banquillo volvió a la misma posición. Durante el tiempo que no estuvo el francés, Llorente sumó minutos con Lopetegui y se hizo importante con Solari. Fue durante los meses de noviembre y diciembre –entre los que Casemiro estuvo lesionado- en los que Llorente brilló y se convirtió en un jugador muy aprovechable para el Madrid. Al final, las lesiones y el regreso de Zidane le volvieron a cerrar las puertas del equipo blanco.
Pogba, el fichaje frustrado
Sin Llorente, el fichaje que Zidane pedía este verano para el centro del campo era el de Paul Pogba. Bien es cierto que no se trata del mismo jugador, pero el galo podía hacer las veces de Casemiro, Kroos o Modric si fuera necesario. Con el brasileño comparte su potente físico y Zidane soñaba con conformar una medular con ambos jugadores para dominar a sus rivales. Pero Pogba se convirtió en un imposible y el Madrid no acabó realizando ninguna incorporación en su centro del campo, más allá del retorno de James, que poco o nada tiene que ver con Casemiro.
Una lesión de Casemiro tiene que preocupar de verdad a Zidane. Ya se vio durante la pretemporada que sin el brasileño el equipo sufre atrás. La baja de Casemiro obligaría al Madrid a improvisar y experimentar para cubrir su ausencia. No tiene un relevo natural, lo que le convierte en una pieza insustituible.
Casemiro lo ha jugado todo hasta ahora. Un total de 270 minutos en las tres primeras jornadas y, además, viene de jugar con Brasil durante el parón ante Colombia y Perú. Regresa este jueves a Madrid y no será hasta el viernes cuando vuelva a ponerse a las órdenes de Zidane. Casi sin descanso, solo podrá ejercitarse un día antes del partido del Levante y por delante viene una maratón que comienza el martes que viene ante el PSG y que acaba el sábado 28 de septiembre ante el Atlético en el Wanda. Entre medias, Sevilla y Osasuna.
'No' al PSG
Si hay alguien que puede aguantar tal carga de partidos en el Madrid, ese es Casemiro. El brasileño puede no formar parte de esas rotaciones que pronto volverán a los planes de Zidane. El Madrid no duda de la importancia que tiene Casemiro en el equipo. Si no que se lo digan al PSG que quiso incluirle en la 'operación Neymar' pero se encontró con el ‘no’rotundo del Madrid, ya que nunca se ha planteado desprenderse de él.
[Más información: Los tres retos del Real Madrid tras el parón de selecciones]