La enfermería del Real Madrid se está vaciando después de que Brahim haya completado la última sesión de entrenamiento junto al resto de sus compañeros. El joven futbolista malagueño se ha sumado así a los otros jugadores que permanecían al margen del grupo y que a lo largo de esta semana se han vuelto a poner a las órdenes de Zidane como son James Rodríguez o Eden Hazard.
El caso de Marco Asensio a un lado, es Isco Alarcón el único futbolista del primer equipo blanco que trabaja al margen del resto por lesión. El internacional español trabaja duro ya que esta temporada un puesto en el once titular y también de revulsivo de paga caro en el Real Madrid de Zinedine Zidane.
James Rodríguez, Vinicius Júnior, Lucas Vázquez, Rodrygo o Bale son solo algunos de los futbolistas con los que tiene que pelear un puesto Isco. Se presume que Benzema y Hazard, además de los cuatro futbolistas que son centrocampistas 'puros' -Kroos, Modric, Casemiro y Fede Valverde-, 'juegan en otra liga'.
El nuevo comienzo de Isco
No es la primera vez que el malagueño se encuentra en una posición así. Prácticamente desde su llegada en el 2013 a la casa blanca ha tenido que luchar para hacerse con un hueco importante en la rotación.
Pese a ello, la afición ya desde su primer partido en el Santiago Bernabéu coreó su nombre y aunque en algunas actuaciones puntuales ha escuchado sonido de viento, lo más habitual ha sido que el madridismo muestre su apoyo al '22' merengue.
Una vez más, Isco Alarcón debe superarse a sí mismo para disfrutara de minutos importantes. El pasado curso ya lo tuvo muy complicado en la etapa de Solari en el banquillo y ahora con la llegada de nuevos fichajes tiene todavía más competencia para hacerse con un sitio.
¿Última llamada?
El tiempo de Isco se agota. Ya el pasado verano estuvo en la cuerda floja y ahora sabe que esta temporada puede ser clave en su futuro. Desde Italia o Inglaterra mantienen un ojo puesto en lo que sucede con el mediapunta, quien es muy del gusto de Pep Guardiola, sin ir más lejos.
El propio jugador fue el que se negó a salir del Real Madrid durante la pasada ventana de transferencias, respetando el club su postura. Pero esta situación podría no repetirse si vuelve a cuajar una campaña marcada por la irregularidad y por la falta de actuaciones sobresalientes.
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