Karim Benzema llegó a Madrid en el 2009 procedente del Olympique de Lyon por 35 millones de euros. 10 años vistiendo la elástica blanca en la que el francés ha despertado pasiones y críticas a partes iguales. Cuando llevaba cinco años militando en el equipo de Chamartín, el delantero estuvo tentado a dejar el club y regresar a su país. 

En el 2015, el conjunto parisino preguntó por Benzema por primera vez. El francés no estaba haciendo una mala temporada en el Santiago Bernabéu: completó la campaña con 28 goles, su segunda mejor marca en lo que lleva en el Real Madrid. A pesar del rendimiento, el protagonismo de Cristiano Ronaldo era indiscutible y Karim no era una pieza tan clave como lo es ahora. Precisamente Cristiano estaba en la órbita del PSG. Los franceses pensaron que si Benzema aterrizaba en el Parque de los Príncipes, sería más fácil que el luso se mudara a París.

Según Le Parisien, un año después, volvieron a las andadas. La marcha de Ibrahimovic dejó huérfano el equipo de una gran estrella y el 'objetivo Champions' se alejaba todavía más. A pesar de las insistencias, ni Benzema, ni como consecuencia Cristiano, accedieron a dejar el Real Madrid. La rotativa informa que el '9' blanco no cerraba puertas y escuchó lo que le ofrecían, pero finalmente permaneció en Madrid. No fue una mala decisión ya que conquistaron la copa europea durante las siguientes tres campañas.

Pero como no hay mal que por bien no venga, el París Saints-Germain se buscó la vida y llamó a l puerta de otros jugadores. Un año después, en 2017 fichó a Neymar Jr por 222 millones de euros. Benzema tiene 31 años y de momento es imprescindible para Zinedine Zidane. El técnico es uno de los que más ha ayudado al delantero en sus momentos más bajos. Karim lleva cuatro goles en cuatro partidos esta recién comenzada campaña.

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