Uno de los grandes responsables de que el Real Madrid haya vuelto a sonreír es Karim Benzema. El '9' del Real Madrid está haciendo gala de su dorsal más que nunca desde que aterrizara en Chamartín en aquel cálido verano de revolución que se vivió en 2009. El francés es el único superviviente de aquella camada de fichajes galácticos de Florentino Pérez y se ha erigido como todo un emblema del club. 

Después de una década vistiendo la elástica merengue, en la que se posicionó como la pieza que ayudaba a otros delanteros a aumentar sus registros goleadores, Benzema ha decidido coger el toro por los cuernos y echarse al club blanco a la espalda desde que Cristiano Ronaldo abandonó el club en 2018. Un momento en el que el galo aceptó el reto de heredar un testigo pesado como el del astro portugués, pero que finalmente ha sabido gestionar con creces.

Líder y pichichi

Benzema es el faro ofensivo del nuevo proyecto de Zinedine Zidane al frente del Real Madrid. Si el curso pasado ya ejerció como referente en ataque, este curso su rendimiento se está disparando. Después de cinco jornadas de Liga, el francés es el pichichi del campeonato liguero con cinco goles, los mismos que el delantero del Villarreal Gerard Moreno. 

Dos testarazos y tres disparos con sus botas le han llevado a hacerse con la cabeza de la clasificación de máximos goleadores del fútbol español. Benzema ha anotado contra Celta de Vigo, Valladolid, Levante (por partida doble) y Sevilla; tan solo no ha visto portería frente al Villarreal en la tercera jornada. 

No contento con ser solo el máximo goleador del Real Madrid esta temporada, Benzema también se encargó de marcar el primer gol de la temporada oficial del conjunto blanco. Fue en el minuto 12 en Balaídos, con un centro de Bale al que el francés se abalanzó el plancha para enviar el balón al fondo de la red. El resto, ya es historia. 

Referencia hispalense 

Contra el Sevilla también volvió a erigirse como una referencia para sus compañeros y como un salvador para sus aficionados. Benzema se personó en el Sánchez Pizjuán con la pesada de carga de liderar la conjura blanca para revertir la negativa dinámica en la que estaban inmersos tras la derrota contra el PSG (3-0). 

El ariete francés fue el encargado de hacer el único gol del partido. El tanto que daba los tres puntos al Real Madrid y les dejaba colíderes junto al Athletic Club. Un zarpazo de gato con alma de tigre. Un cabezazo medido, igual que lo era el centro de Carvajal que precedió a la euforia. 

Zidane tiene plena confianza en Benzema en su nuevo proyecto. De hecho, el número '9' se ha convertido en un peso pesado del club. En un capitán en silencio, sobre el terreno de juego en el sentido más puramente futbolístico, a la sombra de Sergio Ramos. Su figura será clave en el futuro del Real Madrid y las ambiciones del club de cara a volver a levantar títulos a final de temporada. 

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