Zinedine Zidane todavía tiene tarea por delante en el Real Madrid. El conjunto blanco se enfrenta esta semana a Osasuna y Atlético de Madrid en Liga y el técnico francés no tiene apenas tiempo para pensar en como afrontar dos encuentros de altos vuelos. El objetivo del galo es conseguir asentar la positiva dinámica en la que están inmersos desde que consiguieran una meritoria victoria en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla (0-1).
Los fantasmas se disiparon en la capital andaluza después de una oscura semana tras la derrota en París (3-0). Los blancos no se pueden desconectar en el Santiago Bernabéu y el Wanda Metropolitano, siendo estas dos oportunidades únicas de enganchar una buena racha de resultados. Para ello Zidane tiene que apoyarse en sus jugadores más experimentados de la plantilla, aquellos curtidos y acostumbrados a estas situaciones.
Isco y Modric, a punto
La columna vertebral del equipo, formada por Sergio Ramos, Luka Modric y Karim Benzema, tiene que ser la que sostenga al equipo en todas sus líneas. La mayor duda es en lo que respecta a la vuelta del croata, aunque él mismo confesó en la gala de los Premios The Best 2019 que espera regresar esta semana.
"He empezado a hacer cosas con balón y con más intensidad y mañana volveré con el equipo", señalaba Modric el lunes sobre su recuperación y la posibilidad de que se reincorpore al grupo.
En el caso de que el croata no pudiera estar disponible, Toni Kroos será el encargado de coger su testigo y ejercer como capitán general del Real Madrid en el centro del campo. El alemán ha ido a más en su rendimiento y Zidane necesita apoyarse en un pivote de garantías para su esquema de juego.
Al margen del regreso de Modric, Zidane se ha encontrado con otra noticia positiva esta semana: la vuelta de Isco. Aunque carece de ritmo de competición, el malagueño ya se entrena con el resto de sus compañeros y podría volver a tener minutos ante Osasuna o Atlético de Madrid. Su recuperación es clave para el técnico francés con vistas a disponer de mayor fondo de armario.
Benzema y los The Best
Por si fuera poco, la mayor baza que tiene el Real Madrid para ser optimista en su objetivo de mantener una positiva dinámica de resultados es Benzema. El '9' del conjunto blanco se ha erigido como la referencia ofensiva del equipo y ya es pichichi de La Liga (empatado a 5 goles con Gerard Moreno). De hecho, en el Sánchez Pizjuán fue él quien firmó el gol que dio la victoria a los madridistas.
Su rendimiento está siendo sobresaliente en este inicio de Liga y su estado anímico es pletórico. Algo que se une al clima de felicidad que respira el vestuario después de la gala de los Premios The Best 2019, ya que hasta cinco madridistas fueron galardonados (Ramos, Varane, Marcelo, Modric, Courtois).
Zidane debe aprovechar el buen ambiente de esta semana para crear una simbiosis perfecta entre veteranía, juventud y novedades (nuevos fichajes) para afrontar con garantías los dos próximos compromisos. De hecho, Hazard será la gran estrella merengue.
El belga está cada vez más adaptado al equipo y se encuentra en un momento dulce de su carrera. A sus 28 años también fue premiado en los The Best junto a sus compañeros madridistas, aunque en su caso se galardonaba el rendimiento ofrecido con el Chelsea el pasado curso.
Los dos partidos supondrán un importante desgaste para la plantilla, sobre todo porque después regresa la Champions League al Bernabéu (1 de octubre, Brujas). Algo que obliga a Zidane a agitar la coctelera y dosificar a sus jugadores para disputar cuatro partidos en solo 11 días.
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