Si hay alguna característica innata que define a Zidane como entrenador es su capacidad de gestionar vestuarios. El técnico francés es experto en manejar sus plantillas para tener conectados a la dinámica a todos sus jugadores. Una fórmula que tiene como objetivo poder afrontar las temporadas con garantías y 25 efectivos a pleno rendimiento. 

Esta temporada el Real Madrid tendrá que superar muchos obstáculos para conseguir cumplir sus ambiciosos objetivos a final de curso. Para levantar títulos los blancos deberán conseguir ofrecer un rendimiento regular y con muchas alternativas, como ya hicieran en la temporada 2016/2017; un año en el que se hizo icónica la conocida como 'unidad B' de Zidane. 

James, la referencia 

Aunque a día de hoy Zidane puede tener un once definido con Courtois, Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Modric, Kroos, Hazard, Benzema y Bale, el francés nunca se hipoteca. Ejemplo de ello es James Rodríguez, futbolista que ha pasado de descarte a imprescindible y que peleará de forma directa con los titulares, estando a caballo entre el jugador número 11 y 12 de la plantilla. 

El ejemplo del colombiano es el que están siguiendo el resto de futbolistas del primer equipo. Mendy, Jovic, Vinicius, Odriozola, Isco, Brahim, Militao, Nacho Fernández, Valverde, Lucas Vázquez, Mariano Díaz, Areola y Rodrygo quieren entrar en este selecto club de titulares y para ello deberán aprovechar las oportunidades del técnico.

Vuelve la 'unidad B'

En el último partido de Liga, el disputado en el Bernabéu contra Osasuna, el Real Madrid se llevó los tres puntos con una alineación en la que Zidane desplegó su particular 'unidad B' con el objetivo de dar descanso a muchos titulares con vistas al derbi contra el Atlético de Madrid. 

Areola, Odriozola, Militao, Sergio Ramos, Nacho, Casemiro, Kroos, Valverde, Lucas Vázquez, Vinicius y Jovic fueron los 11 titulares de Zidane para el encuentro contra los navarros. Una auténtica revolución que refleja que sus intenciones de contar con toda la plantilla siguen intactas. 

Vinicius y Rodrygo fueron los más destacados del partido por sus goles, lo que les hace escalar puestos en el ránking de Zidane para contar con más minutos. Una competencia que crecerá cuando jugadores como Isco o Mendy regresen de la enfermería. De hecho, el lateral francés estaba siendo uno de los no habituales más destacados del equipo como relevo de Marcelo. 

Confianza para todos 

La fórmula de confianza que Zidane da a sus futbolistas hace que todo el equipo se mantenga en estado de alerta constante para intentar no perder el sitio en el plantel. Ya sucedió en 2017 con Isco, que empezó la temporada como suplente y terminó siendo titular indiscutible en la final de la Champions que el Real Madrid levantó en Cardiff. 

Ahora la temporada se encuentra solo en los prolegómenos, pero ya comienzan a dirimirse los puestos en la plantilla. Algo que obliga a todos los jugadores a apretar para convencer a su técnico de cara al ecuador del curso. 

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