El Real Madrid ha logrado superar el Tourmalet que suponía el mes de septiembre y los importantes compromisos que el noveno mes del año traía consigo. Con el duro golpe recibido en París, el conjunto blanco supo recuperar sensaciones, trabajar duro y formar más unidos que nunca para encarrilar el camino. Tres victorias consecutivas en La Liga después del tropiezo contra el Paris Saint-Germain para colocarse en lo más alto de la clasificación del campeonato doméstico.
Octubre comienza para el equipo merengue con el segundo partido de la fase de grupos de la Champions League. El Brujas es el rival del Real Madrid el martes día 1 (18:55 horas). Un encuentro que será el primero para los blancos en la máxima competición continental a nivel de clubes, en esta edición, en el Santiago Bernabéu. El objetivo es sumar los tres primeros puntos de la temporada y esto después de tres partidos ligueros en el que los de Zidane han echado el cerrojo a su portería.
El reto de la 2019/2020
El dato que entra aquí en juego y que se convierte en el nuevo desafío del Real Madrid de Zinedine Zidane. La estadística contra la que tiene que luchar el conjunto merengue es que ningún equipo que ha perdido su primer encuentro en la fase de grupos de la Champions League ha acabado levantando 'La Orejona' en la final. Los de Concha Espina cayeron contra el PSG por un contundente 3-0 en su debut en la presente edición de la competición europea. Ahora tienen que jugar contra la historia.
Esa derrota ante un equipo en el que no estaban tres de sus mejores futbolistas -Mbappé, Neymar y Cavani- acarreó muchas críticas y también ataques directos al trece veces campeón de Europa. Incluso se llegó a decir que este curso sería igual que la temporada pasada, alargando así la campaña de transición por la que ya atravesó el Real Madrid durante la 2018/2019, en la que solo el Mundial de Clubes conseguido en el pasado mes de diciembre salvó el 'año en blanco'.
Ganar a la historia
El conjunto liderado por Zidane ya sabe lo que es encarar el destino y vencerlo en su terreno. Ningún club antes revalidó título en la máxima competición continental desde que se instauró el nuevo formato allá por la temporada 1992/1993. Y después de conseguirlo en Cardiff frente a la Juventus de Turín -un año antes había ganado en Milán al Atlético de Madrid- dio un paso más al ganar la Champions por tercer año consecutivo ante el Liverpool en Kiev. Ahora un nuevo desafío que batir.
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