Las lesiones no dejan de azotar con dureza a la dinámica del Real Madrid. El último en caer ha sido Toni Kroos, una de las piezas claves de Zidane en este inicio de temporada. El alemán tuvo que retirarse en la primera parte del partido contra el Granada. Un imprevisto que deja al técnico francés la obligación de buscar una alternativa para el centro del campo.
Ya son siete las lesiones que acumula el Real Madrid en el centro del campo. Dolencias que suponen el 43,75% de todas las que han afectado al equipo desde el pasado 14 de julio (16), cuando Brahim Díaz abrió la veda al caer en la enfermería en pretemporada. Una situación sobre la que Zidane y el club ya trabajan para encontrar remedio y alternativas.
La medular es la zona que más preocupa al técnico francés desde que aterrizó en marzo en el Real Madrid. El galo considera que el centro del campo es el epicentro de su idea de juego, por lo que necesita tener a sus medios en plenas condiciones para la temporada.
El éxito o el fracaso del proyecto depende en buena parte de ello, ya que se trata de la forma de controlar los partidos y arrinconar a los rivales. El problema reside en los efectivos, ya que sin Kroos, el centro del campo ha perdido a uno de sus máximos estandartes.
La gran duda que el técnico francés puede tener ahora mismo es como solucionar la baja de Kroos. Ahora Zidane tiene que encontrar la fórmula para arropar a Casemiro en la medular, contando con que Luka Modric tiene que ser dosificado este año debido a su avanzada edad (34 años) y que no hay abundancia de efectivos disponibles.
Valverde, el favorito
Fede Valverde se ha erigido como la principal solución para el centro del campo del Real Madrid. El uruguayo ha cuajado actuaciones de nivel contra Atlético de Madrid y Granada y se ha ganado por méritos propios tener más presencia en el equipo.
El Pajarito es un interior potente, con gran capacidad de despliegue físico y recuperación; sin olvidar su potente llegada desde segunda línea. Unas condiciones que le permiten desempeñarse con soltura en un 4-4-2 o 4-2-31 como pareja de Casemiro o en un 4-3-3 acompañando al brasileño y a otro futbolista de corte más creativo como Modric.
A su vez, Valverde también puede ser la pieza perfecta para formar un tándem férreo con Casemiro y permitir que mediapuntas como James Rodríguez, Isco o Brahim Díaz jueguen más adelantados hilvanando el juego ofensivo.
Modric, Casemiro y un mediapunta
Otra opción es que Zidane decida seguir confiando de forma inquebrantable en Modric y Casemiro como pareja de baile, aún arriesgo de desgastar demasiado al croata si Kroos tarda demasiado en regresar a la dinámica del equipo.
Ambos jugadores son los dos efectivos más experimentados de la medular del Real Madrid que tiene disponible Zidane. Sin embargo, Luka no tiene todavía ritmo competitivo tras la lesión que sufrió en las últimas semanas, pero el técnico galo siempre ha confiado plenamente en él.
Si Zidane decide ir despacio con Valverde y optar por otros jugadores, es cuando las alternativas de Isco y James entrarían en escena de forma directa. Ambos pueden jugar como interiores, aunque sus posiciones ideales sean más adelantadas. El colombiano ha demostrado en este inicio de Liga que su capacidad de sacrificio defensivo está lejos de toda duda y puede desempeñarse en un 4-3-3 con solvencia.
Las opciones no son abundantes, pero Zidane deberá conseguir gestionar sus recursos para lidiar con la plaga de lesiones que está lastrando al equipo. El objetivo es no desgastar en exceso a algunos jugadores importantes de cara al tramo decisivo de la temporada.
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