Karim Benzema sigue innovando en el cuidado de su cuerpo. El cambio físico del delantero en los últimos años es más que evidente y se ha demostrado sobre el campo. Lo último que ha probado el ariete es el tratamiento de la ventosaterapia que puso de moda Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.
Es una técnica que se utiliza desde épocas remotas en China o Egipto y que consiste en aplicar vasos de vidrio calientes sobre la piel para succionar e introducir calor en el organismo. El objetivo es mejorar la circulación sanguínea y disminuir el dolor y los problemas musculares provocados después de un partido.
El francés sigue innovando en el cuidado de su cuerpo. La madurez de Benzema en las últimas temporadas ha quedado demostrado con su cambio físico y una mayor predisposición a la hora de coger las riendas del equipo cuando está en el campo. Un compromiso que no duda en compartirlo a través de sus redes sociales.