Si hay un jugador en España que ha demostrado su capacidad se liderazgo en los años que lleva en el fútbol de élite, ese es Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid y la Selección es uno de los grandes referentes nacionales y él mismo está forjando una leyenda histórica con tan solo 33 años a la espaldas. 

Después de haber conseguido incontables éxitos a nivel de clubes y selecciones, el de Camas (Sevilla) afronta una nueva temporada llena de ambiciones. Ramos es el líder indiscutible del Real Madrid y su figura se torna como clave para devolver al club blanco a la senda del triunfo de la que se salió el pasado curso. 

En este inicio de temporada ha sido el quinto jugador más utilizado por Zidane en la plantilla merengue; tan solo por detrás de Benzema, Varane, Kroos y Casemiro, respectivamente. 780 minutos a sus espaldas en los que ha liderado la zaga madridista como lleva haciendo casi una década. 

La Selección 

Ahora mismo se encuentra concentrado con España para afrontar la fase de clasificación de cara a la Eurocopa 2020, el que será su cuarto torneo continental desde que debutará en una gran cita en el Mundial de Alemania 2006. 13 años de éxitos que este sábado le harán cumplir su partido número 167 con la Selección.

Será contra Noruega en el estadio Ulevall de Oslo. El capitán del combinado nacional igualará a Iker Casillas como el jugador con más internacionalidades a su espalda con España. Un récord que el exguardameta del Real Madrid consiguió con 35 años y que Ramos firmará con dos menos.

Una auténtica hazaña que le deja tan solo un gran reto por delante: superar las 176 internacionalidades de Gianluigi Buffon para convertirse en el jugador con más partidos del mundo con su selección. 

El liderazgo de Ramos 

Este momento será perfecto para que Ramos pueda hacer gala de su liderazgo, el que tantos éxitos ha dado a su país y a su club. Y es que será una forma de llenarse de confianza con vistas a la cuesta de octubre que le viene al Real Madrid, especialmente con El Clásico en el punto de mira. 

El Real Madrid tendrá que afrontar una semana de altos vuelos tras el parón de selecciones y necesita a su capitán a pleno rendimiento. Mallorca, Galatasaray y Barcelona medirán la capacidad del proyecto de Zidane para afrontar partidos complicados sin apenas descanso. Y es que en juego hay mucho más que tres puntos, ya que de los resultados depende seguir en Champions y mantener la distancia en Liga. 

El duelo del 26 de octubre será la guinda a esta terna de partidos de alto riesgo en Concha Espina. Los blancos llegarán a Barcelona con el objetivo de dar un golpe sobre la mesa y presentar su candidatura al título de Liga como la más sólida de todo el campeonato. 

Sergio Ramos puede tener la clave para poder derrotar a los azulgranas en su feudo: su liderazgo. Este aspecto es clave deportiva y anímicamente, ya que el defensa es el encargado de unir a la plantilla dentro y fuera del campo. Algo fundamental para que el Real Madrid esté totalmente concentrado durante el partido y no se deje arrinconar por la presión de todo un Camp Nou.

Su garra y su entrega han sido piedra angular de los éxitos blancos recientes, ya que el de Camas ha levantado al equipo en los partidos más duros. Con España volverá a poner a prueba su liderazgo pensando en el El Clásico que se celebra en dos semanas.

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