El Comité de Competición ha dictado la resolución ante las peticiones de LaLiga, así como de los clubes implicados -Real Madrid y Barcelona-, sobre el cambio de fecha o aplazamiento de El Clásico que debían disputar los dos grandes del fútbol español en el Camp Nou el próximo sábado 26 de octubre.
Los disturbios que se suceden en toda la comunidad autónoma catalana después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés' provocaron que desde LaLiga se solicitase, en primer lugar, una alteración de los estadios. Es decir, se pedía que primero se jugase en el Santiago Bernabéu, para hacerlo el fin de semana del 1 de marzo en el Camp Nou.
Ninguno de los dos clubes estaba conforme con la solicitud ya que ambos consideraron que se veía alterado el devenir de la competición doméstica. Mientras el Real Madrid pidió que se aplazase el choque, en el Barça aseguraban que se podía jugar el 26-O sin problemas en la Ciudad Condal, garantizando la seguridad de equipos y aficionados. En esta misma línea se han mostrado los Mossos.
La Real Federación Española de Fútbol admitió las solicitudes de LaLiga y los clubes y trasladó la decisión al Comité de Competición. Este mismo jueves 17 de octubre se reunieron los tres jueces: un representante de LaLiga (Pablo Mayor), otro de la RFEF (Carmen Pérez, jueza única y presidenta) y un agente de carácter independiente (Lucas Osorio) -cada uno de ellos tiene el 33% del poder para tomar decisiones-.
Decisión del Comité
Descartada la opción de jugar el partido de la primera vuelta en el Santiago Bernabéu, se desestimó jugar en el Camp Nou por la situación convulsa que se vive en Cataluña y la decisión final ha sido la del aplazamiento de El Clásico. Sin embargo, no hay acuerdo para el día de celebración del encuentro y habrá que esperar para conocerla, ya que los clubes pueden presentar alegaciones entre las distintas variantes.
Las fechas estimadas son el miércoles 4 de diciembre o el 18 de ese mismo mes, día previo a la última jornada antes del parón navideño. Mientras que otra de las alternativas es la del sábado 7, propuesta de última hora de LaLiga.
Esta última trastocaría otros encuentros, ya que ese fin de semana se celebra la jornada 16 del campeonato doméstico, que deberían ser igualmente disputados en la fecha fijada con anterioridad al configurarse el calendario. En esta, el Real Madrid se enfrenta al Espanyol en el RCDE Stadium, mientras que el Barcelona se mide al Mallorca en el Camp Nou.
Perjudica a los derechos
Que el encuentro se celebre un miércoles no beneficia a LaLiga. Los derechos audiovisuales sufrirán un fuerte azote comercial, ya que el precio de estos bajará. Esto se explica en que El Clásico no vale lo mismo si se disputa entre semana, ya que las televisiones pierden audiencia.
La franja horaria en la que estaba fijado el partido para el próximo 26 de octubre era las 13:00 horas. Un emplazamiento estratégico clave que tiene como objetivo el de obtener una mayor visibilidad comercial de cara al mundo.
[Más información: LaLiga y el Real Madrid desconfían de la seguridad del Barça: "Es El Clásico más tenso de la historia"]