No es el mejor lugar para jugarse nada, pero el Real Madrid visita Estambul con tanto por hacer que lo último que hace es pensar que es eso, una visita. Los blancos necesitan ganar sí o sí para no tener que empezar a hacer cábalas para clasificarse para la siguiente fase de la Champions League.
Los blancos nunca se han quedado fuera de la fase de grupos desde que cambió el formato de la competición y, para no tener que pensar que pueda suceder, el Madrid tendrá que descender al Ali Sami Yen de la capital occidental de Turquía, que se vestirá de infierno, para regresar a Madrid con los tres puntos.
Pero no será la primera vez que la camiseta blanca pisa ese escenario. El balance en el feudo del Galatasaray no es muy halagüeño, ya que solo consta una victoria del Real Madrid. Mejor es el balance si se revisan los partidos contra equipos turcos; cinco victorias en partido oficial que invitan al optimismo.
El estreno, en La Cuarta
Un mes de noviembre de 1958 se estrenaba el Real Madrid en tierras turcas en partido oficial. Entrenados por Luis Antonio Carniglia, técnico que no acabaría una temporada que certificaría el cuarto entorchado europeo de los blancos, se presentaban en tierras otomanas los Di Stefano, Kopa, Puskas, Gento o Rial para enfrentarse al campeón turco, el Besiktas.
Era la segunda ronda de la Copa de Europa y el Madrid viajaba con una renta de 2-0 conseguida en Chamartín. En un partido rudo fuera de casa, los merengues sacaron un valioso empate que significaría el pase a la siguiente ronda.
La gran derrota
La siguiente vez que el Real Madrid se enfrentó a un equipo turco en partido oficial no lo habrán olvidado muchos madridistas. Los blancos venían de levantar La Octava en París tras superar al Valencia por 3-0. Pero el inicio de la temporada siguiente sería amargo después de caer frente al Galatasaray en la Supercopa de Europa por 1-2.
Con el Luis II de Mónaco como testigo, los turcos se adelantaron en el marcador gracias a un penalti transformado por Mario Jardel. Los de Del Bosque recortaron distancias también a través de un penalti, transformado por Raúl. El partido llegó a la prórroga y un centro de Fatih Akyel fue rematado por el mismo Jardel para decantar la balanza.
La maldición turca
En la misma campaña el Real Madrid volvería a Turquía a por la revancha de la Supercopa. Fue en los cuartos de final de la Champions League y el partido de ida se jugaría en un Ali Sami Yen Stadium que confirmó la maldición turca. Los de Del Bosque caerían por 3-2 a pesar de ir al descanso ganando 0-2. Aún así los blancos lo solucionaron en casa con un contundente 3-0 para seguir adelante en la competición.
El Madrid tardaría 12 años en volver al país otomano. Fueron también los cuartos de final de la Champions, pero esta vez el Madrid venía con la renta de 3-0. Aún así los turcos lo pusieron muy difícil con un 3-2 final que hizo sufrir a los madridistas durante la segunda parte. Otra vez que el Madrid no volvía a ganar en Turquía.
El fin de la maldición
En la temporada siguiente el destino volvería a enfrentar al Galatasaray y al Madrid, en esta ocasión sería en la fase de grupos. La 2013/2014 fue una temporada mágica que acabaría con La Décima y que también significó la ruptura con la maldición turca. Los blancos visitaron el feudo del Galata en la primera jornada y se fueron con un 1-6 que sería la primera muestra del dominio que impondrían los blancos el resto de la campaña.
En casa también golearían al Galatasaray por un 4-1 a pesar de que el encuentro empezaría con la expulsión de Sergio Ramos. Esta era la quinta y última victoria de los blancos ante un equipo turco.
El Real Madrid acumula dos partidos seguidos venciendo al conjunto que espera este martes en el Ali Sami Yen y que los blancos quieren que sea un punto de inflexión para encarrilar su temporada en la máxima competición continental. Estas dos últimas goleadas serían un buen resultado para disipar las dudas del equipo de Zinedine Zidane.