El Real Madrid se la jugaba en Turquía contra el Galatasaray. La derrota ante el PSG en Paris y el empate contra el Brujas en el Santiago Bernabéu les había dejado en una delicada situación. Era obligatoria ganar en Estambul y los de Zidane dieron la cara para conseguir una trabajada victoria. Tres puntos de enorme valor, que deja al Madrid en una posición mucho más cómoda que en la que se encontraba antes de partido.

El billete a octavos es mucho más sencillo ahora. A falta de tres partidos, el Madrid es segundo clasificado del grupo A con cuatro puntos. Esos son dos más que el Brujas y tres más que el Galatasaray. Con estas cuentas, el club blanco podría atar su pase casi matemáticamente en la próxima jornada en la que le medirá al club turco otra vez, ahora en el Bernabéu. El Brujas, que perdió 0-5 en su casa ante el PSG, visitará el Parque de los Príncipes sin grandes esperanzas.

El Madrid ha pasado de estar en apuros a depender de un triunfo en su casa para dejar el grupo casi encarrilado. Pero, ¿y el primer puesto? Los cinco puntos de diferencia con el PSG lo ponen complicado ya que el Madrid no depende de sí mismo. Es obligatorio que el club blanco gane en su campo a los de Tuchel, no fallar en sus otros compromisos y esperar una derrota o un empate del PSG ante el Brujas o en su visita a Turquía. Un empate parisino obligaría al Madrid a revertir el 3-0 que encajó en París.

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