Luka Modric está de vuelta. El centrocampista croata regresa a los terrenos de juego este miércoles tras sufrir una lesión con Croacia en el último parón. El último Balón de Oro se ha confesado en el Club del Deportista a través de una entrevista en la que trató cómo ha sido para él este último año y varios momentos claves de su carrera.
Ganador del The Best y el Balón de Oro el año pasado. Modric está agradecido: "Ha sido un reconocimiento a toda mi carrera y, en concreto, el premio a un año muy bueno, en el que tuve la suerte de volver a ganar la Champions League, que no es fácil, aunque lo haya podido parecer por la racha que llevaba el Real Madrid. Y también por llegar a la final del Mundial con un país como Croacia, que para nosotros es algo que no se puede explicar ni con palabras", explicó.
"No me gusta hablar de mí, pero creo que, además, en el apartado individual jugué una muy buena temporada, y la gente del fútbol lo ha sabido ver y reconocer. No es casualidad cuando tanta gente, de diferentes ámbitos, se pone de acuerdo en algo como esto. Periodistas, aficionados que votan, compañeros, rivales... Que se junte todo el mundo del fútbol, y que coincidan, es algo muy difícil y muy bonito", añadió.
Relación con Bale
Con Bale ha compartido vestuario tanto en Londres como en Madrid y solo tiene elogios para él: "Gareth y yo somos muy parecidos. Somos tímidos y a veces no hablamos mucho. Gareth habla y entiende el español, y hay buen ambiente y se lleva muy bien con los compañeros y está encantado disfrutando de Madrid y del mejor club del mundo. Eso sí, cada uno disfruta a su manera y hay que respetar su manera de ser. Es ejemplar con su comportamiento. Yo me llevo muy bien con él", dijo.
Su transformación en mediocentro
Para Modric, su carrera ha sido una evolución en la que ha pasado de ser un jugador más ofensivo a convertirse en mediocentro. Así lo relató: "Nos tendríamos que ir un poco atrás, en mi época con el Tottenham Hotspur, en mi periodo en la Premier. Yo siempre jugaba en la zona de la mediapunta. Incluso algunas veces, como os soléis referir aquí en Españaa, 'tirado' a la banda. Y después el primero en ponerme en esa posición fue Harry Redknapp (entrenador del equipo inglés), y con Slaven Bilic, ex entrenador de la selección croata. Ahí me bajaron a la posición de mediocentro puro. Y me empecé a sentir mejor, donde vi que podía dar más al equipo y ser mas útil con mi fútbol".
"Es verdad que cuando vine con Jose Mourinho volví a situarme al principio en una posición más adelantada, pero al final de temporada, que posiblemente la gente no lo recuerde, el mismo Mourinho, a partir del partido contra el Manchester United en Old Trafford, me colocó de mediocentro puro, más atrás. Ya con Ancelotti me mantuve ahí, y creo que el resultado está a la vista. Lo que hemos logrado estos años es algo impresionante, por parte de todos", contó sobre su tiempo en el Madrid.
El centro del gol de Ramos
En la retina del madridista siempre quedará el gol de Ramos en La Décima, pero sin el centro de Modric no hubiera sido posible: "Puede ser que ese gol cambiara un poco la historia del fútbol en Europa. El Real antes ya había ganado mucho, es cierto, pero llevaban 12 años sin levantar una Champions. Este gol cambió algo, cambió el chip. Desde ahí empezamos a ser más fuertes en Europa, y los equipos volvían a temernos. Eso en fútbol se nota. La mentalidad fue muy importante, porque estar 12 años hablando de "la Décima, la Décima, la Décima...", explicó.
"Había algo mental, con Mourinho fueron tres veces en semifinales. Costó superar esta barrera mental, y cuando llegamos a la final, y ganarla con ese gol, ya sabes cómo... Todavía se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo. Mostramos un carácter fuerte, de no rendirnos, y al final, un córner mío que da el gol de Sergio acabó dando un gol para la historia, que cambió todo, ya que probablemente si no es por eso no hubieran venido tantos éxitos como vinieron después", concluyó.
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