Si hay un jugador que Zidane considerable clave en el Real Madrid es Luka Modric. El jugador croata se ha ganado a pulso el ser uno de los líderes del vestuario merengue, gracias a las actuaciones estelares que firmó en la anterior etapa del técnico en Concha Espina. Sin embargo, actualmente su rendimiento ha decaído y necesita dar un paso al frente para volver a ser el jugador que deleitaba a la parroquia madridista. 

La edad no pasa en vano para nadie, y menos para un deportista de élite. Modric tiene 34 años a sus espaldas. Un factor que se nota en sus piernas y, por ende, en su desempeño en el terreno de juego. Desde el club son conscientes de esta situación y este verano ya se preveía que el croata tendría que ser dosificado para reservar sus mejores actuaciones para las grandes citas. 

Zidane sabe que no puede cargar a Modric en exceso si quiere contar con él para la parte crucial de la temporada, donde se deciden los éxitos o los fracasos de un proyecto deportivo como el suyo. La calidad del '10' merengue es indiscutible, pero su capacidad física se ha visto mermada en los últimos años. 

El regreso de Luka 

El centrocampista no es el mismo que levantó el Balón de Oro en 2018, pero su figura puede ser muy bien aprovechada en el Real Madrid. Las opciones en la medular no son abundantes y los blancos necesitan recuperar la mejor versión del '10' merengue. El jugador ha estado fuera por lesión, pero con Croacia volvió a coger ritmo competitivo en el parón de selecciones y a demostrar su calidad en el campo.

Modric no jugó contra el Galatasaray, pero volvió en la goleada merengue ante el Leganés (5-0). Durante el duelo del pasado miércoles en el Santiago Bernabéu se le vio activo y participativo, incluso provocó un penalti que Benzema transformó a posteriori. Dejó buenas sensaciones que se tendrán que rubricar contra el Betis.

Descanso para Kroos 

El croata puede tener minutos este sábado y servir para que el equipo pueda dosificar a Kroos. El alemán está siendo el mejor jugador del conjunto blanco junto a Casemiro y Benzema, pero necesitar descansar para no acumular un exceso de carga física en sus piernas.

Sin Toni, el Madrid necesita al mejor Modric. El '8' ha sido el encargado de ejercer como timón del conjunto blanco en los últimos partidos; sobre todo con las ausencias de Luka. Por ello, el croata tendría que ganar presencia en el equipo contra el Betis, si juega, ya que el centro del campo no tendría a otro estandarte de su nivel para esa tarea. 

Además, es positivo que juegue minutos sin Kroos a su lado para así poder ganar confianza y llegar a pleno rendimiento al ecuador de la temporada, donde compartirá pareja de baile con el alemán en los partidos importantes. 

Modric se está tornando como alternativa de Zidane para poder rotar un centro del campo que, actualmente, no tiene lesionados y cuenta con siete efectivos para afrontar el año. Los Casemiro, Kroos, Isco, James Rodríguez, Brahim y Valverde arropan al croata en la medular del equipo. 

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