Zidane aterrizó en el mes de marzo en el Real Madrid para coger las riendas de un proyecto a la deriva que precisaba de un nuevo líder. El técnico francés llegaba con la vitola de haber sido el inquilino más laureado de la historia del banquillo merengue con tres Champions consecutivas. Debía acometer una remodelación del equipo para volver a rendir en Europa, algo que se ha vuelto más complicado de lo que a priori podía parecer. 

El club renovó la plantilla en verano con fichajes que inyectaban aire fresco a un equipo que pedía a gritos caras nuevas. El francés quería crear un plantel competitivo, contando con alternativas variadas para la temporada 2019/2020. Su principal premisa era poder rotar con garantías siempre que la dinámica de competición lo precisará. "Somos 25", es una de las frases más pronunciadas por Zidane desde que retornó a la 'Casa Blanca'. Sin embargo, en las últimas ha dado un giro a la situación.

Nuevo plan de equipo 

Los teóricos suplentes no han dado buen resultado al Real Madrid en este inicio de temporada y la inestabilidad de resultados se ha instaurado en Concha Espina. Las rotaciones no han terminado de funcionar y el técnico está volviendo a apostar por un pequeño grupo de hombres de confianza para asegurar éxito inmediato. 

Zidane junto a sus ayudantes en el banquillo del Ali Sami Yen REUTERS

Zidane quiere tener un once de gala concreto y titular para luego ir añadiendo, poco a poco, pinceladas con jugadores menos habituales. Es decir, crear un bloque duro y luego que la 'unidad B' pelee por un sitio en el equipo. Esta fórmula es la que realmente le dio resultado en su histórica 2016/2017, en la que terminó levantando Liga y Champions en el mismo año. 

Cabe destacar que la icónica segunda unidad que tanto éxito dio a Zidane por aquel entonces surgió a mitad de temporada, no a principios, como se pretendía en esta. Los Isco, James, Morata y compañía emergieron desde el banquillo, tornándose como una alternativa a los titulares conforme avanzó el curso.

Jugadores con muchos minutos 

Este planteamiento de Zidane se refleja en que no está dando descanso a jugadores que lo pueden necesitar como Kroos, Casemiro, Benzema o Sergio Ramos. Los dos centrocampistas son los jugadores más utilizados del equipo y se han tornado como claves para el equipo. 

Kroos agradece a Benzema el pase de gol ante el Leganés REUTERS

Algo similar ocurre en la delantera. Y es que sobre el '9' del Real Madrid está recayendo toda la presión ofensiva del equipo. El ariete francés es el máximo goleador del equipo y el técnico no quiere permitirse el lujo de no contar con él sobre el terreno de juego. 

El once de Zidane 

En las últimas semanas, sobre todo tras la última derrota blanca en Son Moix frente al Mallorca, el Real Madrid está dejando entrever el que podría ser su once de gala. Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric o Valverde, Hazard, Benzema y Rodrygo se han vuelto el núcleo grueso del plan A del técnico en Concha Espina. 

Los jugadores del Real Madrid cabizbajos tras el segundo gol del Brujas REUTERS

Las únicas novedades son Fede Valverde y Rodrygo. El primero pugnará con Modric por un puesto en la medular, aunque alternarán muchos minutos entre ambos para poder el descanso que requiere un jugador de 34 años como es el croata. En el caso del atacante brasileño, sus actuaciones le han hecho desplazar a otros delanteros en la parcela ofensiva y parece haber convencido a Zidane. 

El resto de integrantes, a día de hoy, son secundarios, con mayor o menor protagonismo por diferentes circunstancias. Ejemplo de ello son Bale, Mendy o James, que desaparecieron del equipo por decisiones técnicas y posteriores molestias físicas.

[Más información: La renovación del Real Madrid de Zidane no llega a la defensa]

 

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