James Rodríguez vuelve a ser un dolor de cabeza para el madridismo. La ilusión que generaron su vuelta al Real Madrid el pasado verano y sus primeras actuaciones se ha ido disipando con el paso del tiempo y el jugador parece haber alcanzado el punto en el que se encontraba al final de su anterior etapa de blanco. El colombiano vuelve a contar poco y se vuelve a hablar más de otros temas alejados de lo deportivo.
Lo último ha sido el gesto que tuvo en el partido contra el Betis. Mientras sus compañeros luchaban por la victoria en los minutos finales, James abandonó el Santiago Bernabéu momentos antes del pitido final. Tras pasar la semana en Colombia con motivo de su segunda paternidad, a su vuelta estaba obligado a acompañar a la expedición blanca a su compromiso liguero pese a no estar convocado. Su salida antes de tiempo, con los tres puntos en juego, no ha sentado bien a la afición.
De su paternidad a una lesión
James se perderá este miércoles el partido contra el Galatasaray. Será el tercero consecutivo del que se ausente. Lo que primero parecía un viaje a su país para estar con su hijo recién nadie, ha acabado en una misteriosa baja por culpa de unos problemas físicos. El cafetero venía acusando dolores musculares en sus últimas apariciones con la camiseta blanca y desde el cuerpo técnico se decidió que lo mejor era que parara.
Antes de su parón, su protagonismo en el equipo había caído notoriamente. Solo una titularidad (ante Mallorca) en sus últimos cinco partidos y un total de 43 minutos de la suma de los otros cuatro compromisos. Una enorme diferencia si se compara con los tres partidos seguidos que llegó a jugar saliendo de inicio en solo una semana (Levante, PSG y Sevilla). Tras ello solo ha vuelto a estar en el once en San Moix.
Zidane elige a Fede Valverde
El gran responsable sería Fede Valverde, quien ha vivido el proceso a la inversa en el mismo tiempo. El uruguayo se ha convertido en un imprescindible para Zidane y ha relegado a James al penúltimo escalafón del centro del campo blanco solo por delante de Isco. El colombiano ha ido perdiendo enteros para Zidane otra vez y su situación vuelve a recordar a la que le sacó del Real Madrid tras la temporada 2016/2017.
James vuelve a la casilla de salida. Su regreso al Real Madrid había sido por la puerta grande. A base de esfuerzo y trabajo había recuperado la confianza de Zidane, renunciando incluso a viajar con la selección de Colombia para seguir preparándose. Ahora deberá empujar más que nunca si quiere volver a ser importante para el técnico francés y reconciliarse con una afición que le recibió con los brazos abiertos y a la que no han sentado bien los últimos acontecimientos.
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