El partido de Rodrygo Goes contra el Galatasaray ya forma parte de la historia del fútbol. No solo por lo que suponer ver a un chico de tan solo 18 años hacer lo que hizo, sino porque los datos le respaldan. Todo aquel que vio el partido, ya sea en persona desde el Santiago Bernabéu o desde la televisión, sabía que estaba viendo algo especial. La consagración en tiempo récord de un talento precoz que hace apenas unos meses, en mayo, visitaba asombrado por primera vez el coliseo blanco.
Aquel día Rodrygo se imaginó a todo el estadio coreando su nombre. Le han bastado solo seis meses para hacer su sueño realidad. Uno, dos y tres goles. El primero con la izquierda, el segundo de cabeza y el tercero metiendo la puntera derecha. Un hat-trick perfecto como carta de presentación para todo aquel que hubiera andado un poco despistado las últimas semanas. Porque lo de este joven futbolista se veía venir desde que Zidane le diera su primera titularidad en Turquía ante el mismo rival.
Lo que Rodrygo ha vivido en solo 15 días es único. Cuatro titularidades seguidas en las que se ha ido metiendo al madridismo poco a poco en el bolsillo. Y es que los goles se le caen de las manos. Lleva ya cinco en solo seis partidos (370 minutos), algo para lo que, por ejemplo, Raúl González necesitó 10 partidos y 586 minutos también con la camiseta blanca. La aparición del joven Goes solo se puede comparar a la del mítico '7' blanco, con quien muchos ya le empiezan a comparar por su pillería y su inteligencia en el área.
El heredero de Raúl
No es fácil hacer lo que hizo Rodrygo, a la edad que sea, y menos en la Champions League. En una competición hecha solo para los elegidos, la perla madridista ya se ha colado en el Olimpo de los niños prodigios que irrumpieron con fuerza en ella. Con 18 años y 301 días es el segundo jugador más joven en hacer un hat-trick en toda la historia del torneo. Solo Raúl, con 18 años y 113 días, puede presumir de haberlo hecho más rápido. Ocurrió en 1995 y ante el Ferencvaros. Leyenda blanca.
En el siglo XXI se encuentran muy pocos casos como el de Rodrygo, por no decir ninguno. Wayne Rooney también puede decir que metió tres goles en un mismo partido con 18 años (ante Fenerbahce en 2004), pero lo hizo siendo 39 días mayor que el talento de la Canarinha. Ni siquiera Kylian Mbappé, proclamado por todos como la gran estrella venidera para la próxima década, puede acercarse a los números de la promesa del Real Madrid.
Un hat-trick perfecto para la historia
Rodrygo batió en la noche del miércoles un récord que hasta ahora pertenecía a Mbappé. Mejor dicho, lo barrió. Hasta ahora, el delantero del PSG presumía de ser el más precoz en hacer un hat-trick perfecto en la Champions League. Lo hacía en octubre con 20 años y 306 días. Poco le ha durado la alegría. Su registro ha quedado pulverizado por un chico que solo ha necesitado seis partidos en la élite europea para hacerlo. Cristiano Ronaldo nunca pudo hacerlo en la máxima competición continental. Leo Messi, ni siquiera en toda su carrera.
Zidane no puede no poner a Rodrygo sobre el campo en los próximos partidos. La gente pide más. Quiere seguir viendo la explosión del brasileño, al que, como Vinicius, rápido se le quedó pequeño el Castilla. Se ha convertido casi en indiscutible y ha dejado atrás a todos sus compañeros en la carrera por la titularidad. Incluido a Gareth Bale. Lo próximo para él será su debut con la absoluta de Brasil durante el próximo parón. Después vendrá el PSG de Mbappé y Neymar y luego, el 18 de diciembre, su primer Clásico. Lo mejor está por venir.
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