Toni Kroos se volvió a salir, pero esta vez con la selección de Alemania. Fue este sábado en la victoria de su país contra Bielorrusia. El centrocampista del Real Madrid, que es una de las figuras más respetadas y fundamentales para Joachim Löw, se marcó un partidazo en el que marcó un doblete. Algo inusual en él, por su posición, pero que relata a la perfección el momento de forma por el que atraviesa.
Esta temporada está a un gran nivel, para muchos el mejor de toda su carrera. Sin llegar a la treintena (cumplirá los 30 en enero) es el líder de la selección de Alemania y uno de los ejes del Real Madrid. Un comandante en el centro del campo de ambos equipos, que se ha respetado tras pasar por uno de los años más difíciles (si no el que más) de su carrera. Pero Kroos ha recuperado el hambre de ganar y está como un tiro.
Este verano Kroos reconoció que necesitaba mentalmente una temporada como la pasada para volver a enchufarse. Tras ganarlo todo con el Madrid durante cuatro años, en la 2018/2019 dio un bajón de nivel. Muchos le señalaron como uno de los grandes culpables del hundimiento blanco e incluso algunas voces pedían su salida. Pero en el club confiaban en él y Zidane, a su vuelta, lo reafirmó.
Más liberado con Valverde
Kroos está con más ganas que nunca y ha vuelto a demostrar que es imprescindible en el Madrid. Además, la irrupción de Fede Valverde, un jugador más físico que se desempeña con gran esfuerzo en defensa, le ha liberado. Ahora Kroos brilla más y saca a relucir más fácilmente su calidad y su potencia en la zona ofensiva. Esta temporada lleva ya seis goles: tres con el Madrid y otros tres con Alemania. Unos números que nunca antes se habían visto desde que fichara el verano de 2014 por el conjunto de Chamartín.
Es uno de los siete jugadores del Madrid que supera la barrera de los 1.000 minutos. Solo se ha perdido dos partidos esa temporada. El primero, por unos problemas físicos, fue el de Mallorca (partido que, por cierto, perdió el Madrid) y el segundo, por descanso, contra el Eibar. Hasta su lesión, era junto a Casemiro el único que lo estaba jugando todo.
Porque este Kroos tiene gas y ambición. Ha vuelto el mariscal que hacía falta y que el Madrid entendió que era imposible encontrar en el mercado. No hay otro como él y por eso asumir su marcha tras un mal año era casi un suicidio. Ahora nadie pone en duda su futuro, mientras él se encuentra más ligado que nunca a este Madrid.
Kroos, que hace ya cinco años llegaba al Madrid a cambio de solo 25 millones de euros, se ha convertido en uno de los grandes aciertos de esta directiva. Su respeto tras una mala temporada ha dado la razón a aquellos, como Zidane, que decían que había que mantener todavía la confianza en este grupo. Hay Kroos para rato.