Martin Odegaard se ha convertido en una de las grandes sensaciones de La Liga gracias a su cesión en la Real Sociedad. El futbolista permanece con los pies en el suelo y eso es algo que ha demostrado durante una entrevista con Guillem Balagué para TV2. "Sinceramente no me importa mucho estar en las portadas de los periódicos. Solo hago mi trabajo y disfruto jugando al fútbol. Este tipo de cosas llegan cuando estás en el mundo del fútbol. Generas muchísima atención especialmente aquí en España. Es natural para mí, pero no es importante", comienza diciendo el noruego.
Sobre las críticas que se han vertido sobre él en los últimos años, el centrocampista dice que no le importan, pero que sobre todo fue tras su fichaje por el Real Madrid cuando se tornaron demasiado negativas: "No me importa escuchar críticas sobre mí. Cuando empecé en Noruega con 15 años tenía mucha atención, críticas sobre todo positivas".
"Después cuando llegué a Madrid eran negativas. Quizás una atención muy negativa. Yo creo que no siempre es blanco o negro, siempre se puede hacer críticas pero que estén a medio camino. De todas formas trato de pensar solo en el día siguiente y seguir mejorando, es lo más importante. Cuando juegas al fútbol no puedes pensar siempre en lo que dicen los demás", añade sobre su llegada al Real Madrid.
Su vida cambió muy rápido, "un tiempo bastante loco" según él: "En dos años pasé de jugar con los juveniles, a debutar con la selección y jugar en el Real Madrid. Fue un tiempo bastante loco y que se me pasó muy rápido. Yo disfruté jugando al fútbol aunque no lo crea la gente, me sentí como si solo estuviera mejorando y cuando jugué con la selección lo normalicé bastante. Ahora que lo miro desde mi perspectiva lo veo como una locura".
Después, Odegaard pone de relieve su figura paterna como su gran modelo a seguir: "Todo lo que se sobre posicionarme lo aprendí de mi padre. Tuve la suerte de que él fuera futbolista. Iba a sus entrenamientos, a sus partidos. Y después entrenaba con él. Empecé muy joven a mirar a los lados cada vez que recibía el balón mientras mi hermano se colocaba detrás de mi cambiando de lado cada vez para practicar para que lo hiciera cada vez más rápido. Me ayudó muchísimo".
Cesión en la Real
"Creo que es positivo para mí esta cesión a largo plazo. Para los jugadores jóvenes es importante jugar y coger responsabilidad. Sentir que eres parte del equipo. Eso no me pasó en Holanda. En mi primera cesión llegué a mitad de temporada y fue más difícil. El segundo año fue mejor para mí, me sentí más importante, mejoré muchísimo a pesar de tener dos lesiones. También es verdad que después de estar un año en un lado, otro en otro... quiero un poco de estabilidad. Creo que está bien para mi crecimiento pero también es difícil cuando cambias de ambiente todo el tiempo. Estar en San Sebastián dos temporadas me hace tomarme las cosas con un poco más de calma y centrarme más en mejorar y disfrutar", asegura el nórdico.
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