El Real Madrid salvó los muebles prácticamente cuando la primera parte decía adiós. El Santiago Bernabéu enmudeció después de que Mauro Icardi cayese en el área del conjunto blanco después de ser derribado por Thibaut Courtois. El colegiado del encuentro no dudó en señalar penalti y, además, mostrar la roja directa al guardameta belga. Todo ello con el 1-0 favorable a los merengues tras el gol de Karim Benzema en el minuto 17.
Los futbolistas del equipo blanco rodearon a Artur Dias protestando la expulsión de su portero. Por allí también rondaba un Di María que regresó, una vez más, al estadio que un día fue su casa. El derribo de Courtois sobre Icardi era claro, pero los madridistas consideraron que ya era demasiado castigo la pena máxima como para, además, quedarse con diez con todavía una parte por disputarse.
Fue entonces cuando el colegiado portugués echó su mano al pinganillo. Desde el VAR le indicaron que podía haber falta previa en la jugada y que debía revisar las imágenes porque igual tenía que anular no solo el penalti a favor del Paris Saint-Germain, sino también la tarjeta roja a Thibaut Courtois.
Visto y no visto. Artur Dias corrió hacia el monitor y nada más ver la acción en cuestión sobre Marcelo, volvió al césped del Santiago Bernabéu para anular sus dos decisiones, tanto la pena máxima contra el Real Madrid como la expulsión del cancerbero merengue.
La decisión del árbitro luso fue aplaudida por la grada, pero seguro que dará rienda suelta a mucha polémica. Lo cierto es que tan claro fue el penalti de Courtois sobre Icardi, que la falta anterior a esa pena máxima sobre Marcelo en la zona del centro del campo. Después de esto, el encuentro se marchó al descanso con el 1-0 luciendo en el marcador.
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