Todas las miradas estaban puestas en él. Kylian Mbappé llegó al Santiago Bernabéu como el principal peligro del Paris Saint-Germain y fue el gran dolor de cabeza de la defensa merengue. Velocidad, desmarques y pases imposibles. El delantero fue el que más lo intentó del conjunto francés. Todo ello bajo la atenta mirada de público, de Zinedine Zidane y también de Florentino Pérez.
Los números en el partido demuestran que junto a Keylor Navas fue el mejor del PSG. De él fueron dos de los cuatro remates de los de Thomas Tuchel entre los tres palos y también fueron suyos tres de los ocho remates en total que firmaron los parisinos. Realizó cinco recuperaciones y, además, 40 pases de los 45 que intentó fueron buenos. Para culminar su actuación, marcó uno de los dos goles que encajó Thibaut Courtois.
Su actuación dejó encantada a la afición del PSG, pero también a la del Real Madrid. No por el resultado final de empate 2, pese a que los blancos merecieron mucho más por su superioridad en el global del encuentro, sino porque el internacional galo continúa siendo el objetivo número uno del conjunto de Concha Espina y eso es algo que el madridismo sabe y aplaude.
Un guiño inesperado
Desde que el avión del Paris Saint-Germain aterrizó en la capital española, las cámaras siguieron la estela de Mbappé. Cómo entrenaba en la previa, si sonreía, su llegada al Santiago Bernabéu para disputar el partido, el calentamiento ya sobre el verde del templo blanco y... comenzó el choque. Jugadas protestadas por todos los futbolistas del PSG, menos por Kylian. Ninguna polémica contra los futbolistas del Real Madrid, pero sí abrazos con algunos de ellos, como Sergio Ramos o Karim Benzema.
Como broche de oro, antes de enfilar el túnel de vestuarios aplaudió a la afición del Real Madrid y presumió de ello en sus redes sociales. Fotografía en su cuenta personal de Instagram en la que se le puede ver a él mirando a la grada y un emoticono de dos manos aplaudiendo. Una señal de respeto que no tardó en hacerse viral entre los aficionados merengues.
Es del todo público que ya desde que era un niño el campeón del mundo soñó con jugar en el Real Madrid. Tuvo su primera gran oportunidad en el 2017, pero por aquel entonces pensó que aún era pronto para poner rumbo al rey de Europa. Fue así cuando cambió el Mónaco por el PSG y aunque se habla de una posible renovación -acaba contrato en junio de 2022-, el jugador no quiere hipotecar su futuro a no poder vestir la elástica blanca.
El Madrid quiere a Mbappé
En el Santiago Bernabéu y nadie se encarga de ocultarlo. La afición acogió con pitos a Neymar nada más ingresó en el terreno de juego y sonó su nombre por megafonía. Pero su postura con el francés es muy diferente. Para Kylian Mbappé siempre hay gestos de cariño en las redes sociales. Pero no solo ellos, sino que distintos jugadores del plantel así como el propio Zinedine Zidane le abren las puertas sin reparos.
"Le conozco desde hace tiempo. Yo estoy enamorado de él, primero como persona. Ya vino a hacer una prueba hace tiempo. No te puedo decir más", dijo Zizou en rueda de prensa. Un mensaje que no ha gustado nada en el Parque de los Príncipes. Leonardo contestó tras el encuentro y aseguró que estaban negociando la prolongación de su contrato: "Mbappé se queda aquí al cien por cien, es jugador del PSG. Estamos avanzando de cara a la renovación".
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