La derrota en Son Moix contra el Mallorca hizo mucho daño al Real Madrid. Se trataba del culmen definitivo que confirmaba que los blancos no habían empezado bien La Liga y necesitaban cambios en el equipo. Sin embargo, los más perjudicados del partido fueron los integrantes de una 'unidad B' que no ha tenido mucha trascendencia en la plantilla desde aquel partido.
La icónica segunda línea de jugadores fue una apuesta de Zidane para jugar en las islas, pero el experimento no salió bien. Jugadores como Odriozola quedaron muy señalados y Zidane terminó en la cuerda floja, jugándose el puesto en Champions ante el Galatasaray y con el Real Madrid en crisis.
Hasta que el técnico no ha conseguido enderezar el rumbo del equipo no ha vuelto a hacer grandes revoluciones en la plantilla. De hecho, en anteriores partidos solo realizó cambios puntuales y exprimió al núcleo fuerte de la plantilla. Ejemplo de ello han sido la gran cantidad de minutos que han acumulado jugadores como Casemiro y Kroos en sus piernas esta temporada.
Zidane no quería poner en serio riesgo su nuevo proyecto y apostó por confiar en sus hombres de confianza para revertir la situación. Ahora, con el equipo sumido en la mejor racha de resultados desde que aterrizó en el Real Madrid allá por el mes de marzo, los experimentos parece que vuelven poco a poco al equipo.
Oportunidades a la 'unidad B'
Acertar una alineación con el francés es una lotería. El técnico siempre es partidario de introducir cambios en los encuentros, casi de forma constante. Contra el Alavés ha sido el primer partido donde la 'unidad B' ha vuelto a tener su oportunidad, al menos para tres de ellos. Areola, Militao e Isco han dado la cara por la segunda línea del equipo cuajando un buen partido y ayudando a conseguir los tres puntos. Algo que reabre las posibilidades de que Zidane vuelva a repartir minutos entre los no habituales.
A pesar de que Vinicius, Odriozola, Mendy y Jovic no han jugado, la titularidad de tres jugadores poco habituales ya es un paso importante con Zidane. Hasta el momento el grifo estaba cerrado, pero los jugadores están respondiendo. De hecho, para Isco ha sido la segunda titularidad consecutiva. El malagueño ya lo fue contra el PSG en la pasada jornada de Champions y lo ha vuelto a ser en Mendizorrza.
Isco, de vuelta
Isco está volviendo a su mejor momento de forma, algo que parecía impensable hace algunas semanas. El jugador parecía apartado del equipo, pero Zidane ha sabido recuperar su mejor versión. De hecho, contra el Alavés tuvo la difícil papeleta de suplir a Hazard y la cumplió con creces. El centrocampista se erigió como el timón del equipo y demostró que aún tiene mucho que demostrar.
Para 'Zizou' es una noticia importante haber podido recuperar a Isco, ya que con James lesionado se trata de una pieza clave para dar descanso en el centro del campo a los titulares y contar con otra variante ofensiva de garantías en la plantilla. Una carta que el técnico vuelve a tener en su baraja de cara a la parte trascendental de la temporada, aquella donde se juegan los títulos.
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