Gareth Bale se encuentra en un callejón con dos salidas en el Real Madrid: la del éxito y la del fracaso. La de volver a enamorar a la parroquia madridista con compromiso, sacrificio y buenas actuaciones, y la de terminar firmando la sentencia que le empujaría, tarde o temprano, a dejar el club blanco sin pena ni gloria.
El ambiente en torno al galés es tenso. La afición del Real Madrid castigó al jugador con una sonora pitada tras la polémica celebración con su selección en la que enarboló una bandera con el lema "Gales, golf, Madrid". Una situación que podría tener reconciliación si el delantero pone de su parte en los próximos partidos.
Confianza de Zidane
Zidane ya ha dado los primeros pasos para revertir la situación. El técnico y el club han arropado al jugador en su vuelta a la dinámica de trabajo y competición con el primer equipo. De hecho, el francés le ha reincorporado a la plantilla con galones, convocándole para todos los partidos tras el parón de selecciones e incluso dándole minutos con la elástica madridista.
En el Real Madrid saben que es uno de los mejores jugadores de la plantilla y le necesitan de cara a conseguir éxitos este año. Su figura es clave para que el equipo cuente con un delantero de cartel galáctico junto a Benzema y Hazard, y 'Zizou' no quiere perder, aún, a un valor potencial como él.
Bale volvió a la titularidad contra el Alavés y Zidane le ha puesto por encima de otros futbolistas como Vinicius en sus convocatorias. El brasileño no termina de convencer al francés y Gareth ha aprovechado esa oportunidad para volver a ganarse un sitio con rapidez en la plantilla.
El gales está volviendo a contar con confianza en el Real Madrid y tiene en su mano la posibilidad de revertir la situación. A las intenciones de Zidane por recuperar al delantero se ha unido la lesión de Hazard, un factor de suerte para Bale que debe saber aprovechar para demostrar a su técnico que no se equivoca.
Última oportunidad de blanco
Gareth Bale tiene una temporada por delante en la que volver a encumbrarse y el Real Madrid le necesita en ataque como en antaño. Su calidad está fuera de toda duda, pero una nueva lesión o falta de concentración en el equipo le harían apartarse, nueva y peligrosamente, de la dinámica del equipo.
El ex del Tottenham debe saber que la competencia en la plantilla ha aumentado y las titularidades tienen un precio muy alto. Jugadores como Rodrygo llevan varias semanas presentando su candidatura a la titularidad. De hecho, otros como Isco se han sumado recientemente al casting.
Bale sabe que si está concentrado puede ser un líder importante. Su incidencia en ataque ha sido letal cuando ha estado en forma. Ahora tiene ante sí una oportunidad de redención. Un último tren con el que apartar todos los fantasmas en torno a su figura.
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