Lo que se ha vivido este jueves en Valdebebas ha sido una catástrofe. Uno detrás de otro, se ha conocido que hasta tres jugadores del Real Madrid están lesionados. En el caso de Eden Hazard, el más grave de todos, se ha tratado de la detección de una lesión todavía mayor que la que le había impedido jugar desde el partido contra el PSG. Tras el belga, de menor gravedad, irían Marcelo y Gareth Bale, este sin parte médico del club.
Los problemas han llegado de golpe al Real Madrid, que sufre tres lesiones más que se unen a las de Marco Asensio, James Rodríguez y Lucas Vázquez a solo 13 días de medirse al Barcelona en El Clásico aplazado. Es la fecha marcada en rojo en el calendario blanco y para la que ahora tendrán que medir si pueden ir recuperando a alguno de sus efectivos.
Que Hazard llegue es imposible. Sufre una microfractura en su tobillo operado. Una lesión muy sensible, que le tendrá de baja de forma indefinida, con el objetivo de llegar a la Supercopa de España. Que Marcelo esté en el Camp Nou está también casi descartado al detectarle una lesión muscular en el sóleo izquierdo. Su tiempo de baja estará entre las dos y tres semanas. Hay más optimismo con Bale, quien sí se perderá seguro los choques contra Espanyol y Brujas, pero podría llegar bien a El Clásico. La duda es si lo hará al cien por cien, como necesita Zidane.
El Madrid ha perdido a tres de sus pesos pesados en un jueves negro después de la cena de conjura que tuvo la plantilla la noche anterior. Hasta Bale formó parte del encuentro, que denota el buen ambiente que reina en el vestuario blanco. Por entonces, pocos (por no decir nadie) lejos del equipo podía esperar el cisma que se produciría horas después en Valdebebas.
Casemiro, en alerta amarilla
Con tres partidos por delante, es crucial que el Madrid no pierda ninguna pieza más para El Clásico. El peligro está en Casemiro, indiscutible hasta ahora para Zidane. En su caso no se trata de una lesión, sino las cuatro amarillas que tiene acumuladas en Liga y que suponen una amenaza de cara a su presencia en Mestalla o en el Camp Nou. Habrá que ver cómo maneja el técnico galo esta situación si no quiere perder a uno de sus pilares para la cita más importante de la temporada liguera hasta el momento.
Las soluciones para Zidane
Es momento de valorar opciones y Zidane tiene la suerte de contar con una plantilla muy amplia, sobre todo en la zona ofensiva. El relevo de Marcelo es claro ya que Ferland Mendy está en perfecto estado físico y ha ido contando con varias oportunidades que ha aprovechado. Ante el Barcelona podría ser su prueba definitiva, después de jugar cuatro partidos (y un minuto ante el Alavés) en el mes de noviembre.
Arriba va ganando enteros la opción del 4-4-2. La recuperación del mejor Isco no podría haber sido más oportuna, ya que el malagueño, de golpe y porrazo, se ha convertido en una de las claras alternativas de Zidane. Ya jugó ante el PSG y los partidos grandes parecen destinados al esquema con cuatro centrocampistas. Si no es él, el Madrid podría optar por contar con Modric en una posición más adelantada y alinear por detrás a Casemiro, Kroos y Valverde, siempre que el brasileño esté disponible.
Arriba hay un claro candidato que es Rodrygo. Bien en un 4-4-2 (sin Bale) o en un 4-3-3 (con el galés), el ex del Santos tiene cabida en el once de Zidane y ya se ha visto que es un jugador capacitado para cualquier partido. Detrás suya está Luka Jovic, que deberá aprovechar los minutos que pueda tener ante Espanyol y Brujas, al igual que Vinicius, al que las lesiones le han vuelto a hacer un hueco en las convocatorias. Muchos problemas repentinos para el Madrid, pero a fin de cuentas sigue pudiendo contar con un once de garantías para el 18-D contra el eterno rival. Las alarmas siguen sin saltar.
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