El próximo 18 de diciembre el Real Madrid tendrá que afrontar el primer Clásico de la temporada bajo un clima de hostilidad y tensión en Barcelona. El conjunto blanco llegará a la Ciudad Condal en un momento complicado, con la plataforma Tsunami Democratic intentando obtener presencia mediática en el partido boicoteando el evento a través de convocatorias multitudinarias con las que hacer propaganda política.
El partido ya tuvo que ser aplazado esta temporada. Estaba previsto que se disputase el pasado 26 de octubre, tal y cómo dictaminó el sorteo del calendario de Liga en verano. Sin embargo, la inestabilidad política generada por las condenas del Tribunal Supremo en torno al juicio del procés desembocó en altercados durante varios días.
La preocupación ahora gira en torno a las convocatorias que está realizando Tsunami Democratic para el día del partido. Mediante un comunicado, la organización solicitó recientemente a todos sus simpatizantes que acudan a la Ciudad Condal para una protesta multitudinaria.
Además, hace una semana el mismo movimiento pidió a Real Madrid y Barça que se implicasen en su lucha y que dejaran mostrar una pancarta con el lema 'sit and talk'. También expresaban que esperaban una respuesta en los próximos días. Ante la carencia de esa respuesta, han vuelto a la carga con esta marcha convocada para el mismo día del partido.
Valverde confía en que se jugará
La seguridad será la gran prioridad del evento. De hecho, ya se habla de que el partido pudiera volver a ser aplazado. Sin embargo, el entrenador del Barça, Ernesto Valverde, confía en que El Clásico se disputará como estaba previsto.
"Yo creo que lo jugaremos ya. No sé hasta cuándo lo podríamos aplazar. No estoy preocupado por eso. Nos quedan diez días y estoy convencido de que el partido se jugará sin problemas", espetó el técnico en la rueda de prensa previa al partido que los azulgranas jugarán contra el Mallorca.
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