El proyecto del PSG se vuelve a tambalear. La razón vuelve a estar sobre sus principales figuras. Neymar Jr. va de lío en lío entre su afición y los rivales y Kylian Mbappé ha recrudecido su guerra con su entrenador, Thomas Tuchel. Este conflicto entre el alemán y la figura gala es el principal foco de actualidad en Francia, donde no está gustando el comportamiento del futbolista en las últimas semanas.
Mbappé está en el foco. La prensa de su país se ha puesto de la parte de Tuchel. "Quizá, el ego está influyendo y mucho en sus últimos comportamientos y gestos en el terreno de juego", se cuestionan algunos medios franceses sobre las actitudes del jugador. La realidad es que la brecha entre ambas figuras sigue abriéndose y amenaza con llegar a una dimensión en la que ya sea insalvable.
Este es el segundo roce entre Mbappé y Tuchel en solo cuatro días. Primero ante el Nantes, en el Parque de los Príncipes, y este sábado contra el Montpellier. Mbappé, que había sido protagonista junto a Neymar de la victoria en un dedo en el que no ganaban desde 2015, se fue sustituido en el minuto 90. Lo hizo sin mirar a su entrenador, quien trataba de calmarle y con quien mantuvo una intensa charla antes de sentarse en el banquillo.
Los galones que pide y no le dan
A Mbappé no le gusta la cautela con la que se dosifica su protagonismo. Quiere jugarlo todo y, pese a tener solo 20 años, cree que merece esos galones. No parece verlo así Tuchel, quien parece dispuesto a seguir actuando con firmeza en esta complicada situación. El club no se posiciona, pero se arriesga a entrar en un terreno pantanoso en el que la guerra entre ambas partes se cobre una víctima.
La complicada postura del club
Todos señalan a Tuchel. Si el jeque se ve en la situación de elegir entre uno de los dos, todo el mundo cree que el sacrificado sería el técnico alemán. Un riesgo por otra parte, ya que el banquillo del PSG hace tiempo que está carente de continuidad, al igual que un proyecto que parece destinado a naufragar una temporada sí y otra también en Europa. Si Tuchel sigue y no cede ante Mbappé, el club se arriesga a que la relación se siga tensando y se desgaste todavía más la situación del jugador, que sigue sin renovar su contrato.
Entre la prensa y la afición no gusta el comportamiento de Mbappé, al que comparan con Neymar, pero el club sabe que debe mimar a su estrella. La situación ya está demasiado tensa y es que el jugador ha ido perdiendo progresivamente el encanto con el que llegó al club en 2017 con el fin de llevar al equipo de su ciudad a lo más alto. Está decepcionado y la sensación en Francia es que si este año no cuaja un gran papel su equipo en la Champions se irá.
El que observa este conflicto mientras se frota las manos es el Real Madrid. Sabe que esto no hace más que entorpecer la renovación de Mbappé, quien termina su contrato en 2022. Mientras esto siga sin suceder, el club blanco sabe que el tiempo corre a su favor para acabar fichando al elegido para liderar el proyecto madridista por la próxima década.
[Más información: Mbappé vuelve a 'pasar' del cariño de Tuchel y siembra la polémica sobre su futuro en el PSG]