El nuevo Santiago Bernabéu va cogiendo ritmo. Las obras del estadio del Real Madrid, que cumplió 72 años la pasada semana, aceleran con vertiginosidad pese a encontrarse en plena temporada. Nada frena a este increíble ejercicio de ingeniería, que tampoco ha visto alterada de gran forma la rutina del aficionado blanco que acude al Bernabéu para ver a su equipo jugar en su campo.
En las últimas semanas se ha ido viendo como se levantaban cuatro imponentes grúas que serán las encargadas de la parte importante de esta obra de gran envergadura. Ellas se encargaran del desmontaje de la cubierta del Santiago Bernabéu, para lo cual no habrá que esperar demasiado tiempo.
Tras tirar la Esquina del Bernabéu -de la que ya no queda ni rastro-, la siguiente fase importante será el desmontaje de la cubierta de los fondos Norte y Sur. Será en estas Navidades cuando se empiece a llevar a cabo, justo tras la disputa de este domingo contra el Athletic. Este tejado, correspondiente a la reforma de 1994 que sufrió el coliseo blanco, se 'despedirá' en las próximas semanas al igual que los calefactores instalados en lo alto del cuarto anfiteatro.
En el interior se siguen desmontando elementos de iluminación y fibra y se están imprimando algunos sectores en ambos fondos. Además, se continúa con el levantamiento de las nuevas torres de evacuación B y C (en la cara del Paseo de la Castellana) que sustituirán las actuales y harán de soporte para la nueva cubierta. Estas se encuentran en un alto avance previo a la continuación vertical de las mismas.
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