Todo parece idílico en el Real Madrid, aunque la situación de algunos futbolistas todavía este en entredicho. Zidane ha conseguido levantar al equipo y hacer que desde octubre no conozcan lo que es volver a perder un partido. Sin embargo, esta nueva dinámica se ha conseguido con un bloque duro en el que la icónica 'unidad B' ha tenido poco protagonismo en las últimas semanas.
El técnico francés tuvo que iniciar a marchas forzadas una renovación para que el equipo abandonase la racha de irregularidad y dudas en la que estaba inmerso. La derrota en Mallorca fue un punto de inflexión y Zidane estaba obligado a tomar decisiones para enderezar el rumbo si no quería poner en peligro su puesto.
Desde entonces los números son claros: ocho partidos sin perder y solo tres goles en contra. Una dinámica que el técnico ha conseguido instaurar utilizando al núcleo duro del vestuario y apostando, casi de forma constante, por los mismos jugadores. Ejemplo de ello es Casemiro, que lo ha jugado prácticamente todo y solo descansó contra el Valencia antes de El Clásico.
Contra todo pronóstico, la 'unidad B' ha perdido fuelle en los últimos meses. A pesar de que el técnico francés recalcó por doquier en rueda de prensa que contaba con toda su plantilla, la irregularidad de los menos habituales les ha hecho pasar a un tercer plano. Solo algunos agraciados como Rodrygo o Valverde se han conseguido afianzar.
Esto viene desde la derrota en Son Moix contra el Mallorca (1-0), donde el Real Madrid saltó al césped con muchos de estos futbolistas y el equipo firmó uno de sus peores partidos del año, dejando a su técnico al filo del alambre en pleno ecuador de la primera vuelta.
A Zidane casi le cuesta el cargo aquella época, ya que se trataba de una semana clave, a pocos días de El Clásico que iba a disputarse el 26 de octubre y que se aplazó con motivo de la convulsa situación política en Cataluña. Pero esto no salvó de la quema a muchos jugadores.
Los descartados
Odriozola, Brahim y Mariano han desaparecido del mapa de los minutos. De hecho, el delantero hispano-dominicano es el único jugador que no ha debutado aún esta temporada con el Real Madrid. Su salida, en forma de cesión, se producirá en los próximos meses.
A esta terna se une un Militao que, aunque tiene minutos, apenas cuenta con protagonismo en Concha Espina desde que llegó este verano procedente del Oporto. Su única baza es tener oportunidades en defensa ante bajas por lesión o sanción.
James, la incógnita
Uno de los puntos más preocupantes es James Rodríguez, que ha pasado de titular indiscutible a suplente en apenas unos meses. Su lesión le lastró y perdió fuelle en el equipo, necesitando urgentemente convencer a Zidane en enero para ganarse el derecho a continuar en el Real Madrid más allá del próximo verano.
El colombiano es un jugador que, si esta en forma, puede ser muy aprovechable en el Real Madrid como recambio para el ataque o la medular. Su situación aún es una incógnita, ya que está recuperado y desde esta semana trabajó con el equipo en Valdebebas, aunque no fue convocado contra el Athletic.
Jovic, al margen
Uno de los casos más destacados de jugadores que deben dar un paso al frente es Luka Jovic. El serbio llegó este verano a Concha Espina, con la vitola de gran rematador, para ser el sustituto de futuro de Benzema. Sin embargo, no se ha adaptado al equipo como se podía esperar.
El delantero no tiene apenas protagonismo en el Madrid. En los últimos ocho partidos, desde Son Moix donde fue titular, ha jugado solo 36 minutos con la vitola madridista. Una cifra muy inferior a la que se podría presagiar en un momento de crisis goleadora como el que atraviesa el conjunto blanco.
Vinicius, el mejor de la 'unidad B'
En esta terna no se puede olvidar a Vinicius Júnior, que también necesita dar un paso al frente para ganar mayor protagonismo en el Real Madrid. El brasileño no ha logrado convencer a Zidane aún, pero si ha avanzado camino en las últimas semanas y ha logrado tener presencia en la frenética recta final de año que han tenido que afrontar los blancos.
El ex del Flamengo aprovechó su oportunidad de titular ante el Brujas para hacer un gol y está siendo el jugador más destacado de la 'unidad B'. Aún tiene por delante a Rodrygo, Isco y Bale, pero ha ganado terreno con el técnico francés tras unos meses en los que se había quedado fuera de varias convocatorias.
Zidane necesita recuperar la mejor versión de la 'unidad B', ya que al temporada es muy larga y necesita tener alternativas para lo que se avecina a partir de enero, con la llegada de la Supercopa de España, la Copa del Rey, los octavos de final de la Champions y la fase decisiva de La Liga.
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