Luka Jovic ha completado un 2019 tremendo. El serbio recordará toda la vida este año después de ser el de su confirmación en el panorama del fútbol mundial. El paso adelante que dio en su carrera con el Eintracht de Frankfurt con tan solo 21 años. Su actuación, sobre todo, en la Europa League que llevó al equipo germano hasta las semifinales con sus 10 goles viendo portería ante todos los equipos contra los que jugaron en la competición.
Esa impresionante temporada que completó con otros 17 goles en Bundesliga le llevó a que el Real Madrid pagase 60 millones por él este último mercado estival y se convirtiese en el nuevo encargado de llevar a los blancos a lo más alto durante las próximas cinco temporadas. Evidentemente llegaba en una posición más secundaria, ya que Karim Benzema es inamovible como el nueve titular de los blancos.
Pero ese gran 2019 que llevaba Luka Jovic, su llegada al Santiago Bernabéu ha sido más dura de lo que él deseaba. El serbio no ha podido contar con tantas oportunidades como sus números de la temporada pasada podían presumir. Y, en esos minutos, tampoco ha podido demostrar su capacidad goleadora, por lo que este lunes 23 de diciembre, día en el que cumple 22 años, el delantero no podrá celebrar con toda la satisfacción que desearía su primer cumpleaños como jugador blanco.
423 minutos
La cifra llama la atención. Luka Jovic no ha contado con mucha fortuna con sus oportunidades en este inicio de su trayectoria como jugador del Real Madrid. Zinedine Zidane ha contado con él para casi todas las convocatorias; ha viajado o se ha concentrado con el equipo en 23 de los 24 partidos que se han disputado durante esta nueva temporada en 2019. Solo se perdió uno por problemas en su cadera. Pero aún así no ha tenido muchos minutos.
El jugador serbio suma 423 minutos en lo que va de campaña. Si hacemos un despiece de ese tiempo sobre el campo, se encuentra que ha sido titular en solo en cuatro partidos. Si se extrapolan los minutos a partidos completos, habría disputado menos de cinco en total. Con ese tiempo es muy difícil destacar, a no ser que seas un delantero fuera de categoría.
Tanto es así que solo ha conseguido un gol en ese tiempo. Lo consiguió en los 20 minutos que estuvo sobre el césped del Santiago Bernabéu ante el Leganés y lo hizo en un partido intrascendente porque el equipo iba ya 4-0 cuando lo consiguió. Pero la realidad es que podían haber sido más goles en ese poco tiempo del que ha dispuesto.
Mal fario
Luka Jovic se ha chocado dos veces contra los postes de la portería rival cuando intentaba aprovechar sus oportunidades. El serbio dio al palo en el empate del Real Madrid ante el Real Valladolid con un remate de cabeza, además de repetir ante el Athletic esa acción y enviar su remate de cabeza a la madera. Con sus dos palos podía haber evitado dos empates y que el equipo contase con cuatro puntos más a estas alturas.
Pero es que tampoco ha tenido fortuna con las acciones de VAR. El serbio marcó su primer gol como madridista contra el Osasuna, reivindicándose por fin ante los que decían que no tenía olfato. Pero el videoarbitraje decidió que por milímetros estaba en fuera de juego y que su tanto no subiría al marcador. Este no costó puntos, pero sí un motivo más para que su confianza fuera mayor.
De esta guisa termina el 2019 Luka Jovic. Un delantero que llegaba al Santiago Bernabéu con la vitola de goleador y que no ha podido demostrarlo por ahora. Benzema también tuvo que asumir cuesta arriba la presión de llegar al Real Madrid. Seguro que el serbio tiene en el francés una gran referencia para terminar explotando y dando de sí mismo lo que se espera. Su deseo mientras sopla las velas, por ahora, será tener más oportunidades, y mejor suerte.
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