El Real Madrid se quedó a cero por segundo partido consecutivo. Solo ha hecho un gol en 270 minutos contra Valencia, Barcelona y Athletic. Tres empates contra tres rivales complicados, pero en tres partidos en los que los blancos merecieron ganaron y no hicieron por culpa de sus problemas de cara a puerta. Bien mala puntería o bien mala suerte. La realidad es que el balance del Madrid en la última semana ha sido de un gol, que además llegó 'in extremis'.
Con Karim Benzema no ha sido suficiente. El delantero francés hizo el gol de Mestalla en el 94' tras caerle un rechace propiciado por un cabezazo de Courtois. Contra Barcelona y Athletic tuvo ocasiones, pero no demasiado claras. Le ha penalizado no tener a su lado a Eden Hazard durante estos partidos, al igual que se notó la ausencia de Isco en la mediapunta este domingo contra los de Garitano.
Las opciones de Zidane sin Hazard han sido variadas. Ha apostado por Isco, Rodrygo -en el once en dos de los tres encuentros-, Bale y Vinicius -titulares ante Barcelona y Athletic, respectivamente-. Quitando a Isco por su posición, tres jugadores que no han podido hacer de Hazard y se han quedado también sin marcar.
La última oportunidad que ha recibido Bale no ha llegado a buen puerto. Titular en El Clásico, no fue decisivo, pero es que tampoco funcionó como revulsivo ante Valencia y Athletic. Ayer, lo mejor suyo fue un disparo desde fuera del área que se marchó rozando el larguero. Zidane sabe que el galés es uno de los futbolistas de su plantilla que puede ser más decisivo de cara al gol, pero no lo está siendo este año.
Con los brasileños es distinto. Rodrygo y Vinicius cuentan para Zidane, pero todavía no están preparados para asumir galones y menos de cara a puerta. El plan es ir paso a paso con ellos y no quemarlos. A Rodrygo no le beneficia jugar en la derecha, donde Carvajal le come campo de actuación y a Vinicius le sigue faltando madurez para medir los tiempos. La confianza en ellos es total y su momento llegará, pero todavía es pronto.
La opción de fichar un delantero en el mercado de invierno quedó descartada desde la boca del propio Zidane. "Absolutamente no", dijo en rueda de prensa tras el partido para portazo a esta posibilidad. En enero, como mucho, se espera que salga del equipo un Mariano que ha estado estos meses en el ostracismo y solo ha entrado en una convocatoria de Zidane, la de Mallorca.
Meter a Jovic en dinámica
Las claves a las que se agarra Zidane, quien confía en su plantilla, son dos: Jovic y Hazard. El serbio fue el '9' que se fichó en verano para cubrir ese rol que no había en la plantilla o, mejor dicho, en el que no había funcionado Mariano. El problema es que le está costando adaptarse y está teniendo mala suerte de cara al gol -su palo tras un gran cabezazo este domingo es la última prueba-. Pero necesita seguir teniendo minutos para cambiar su fortuna y empezar a marcar los goles que se esperan de él.
La vuelta de Hazard
La vuelta de Hazard es importante. Su lesión llegó cuando mejor estaba y en el momento más inoportuno de la temporada. Solo lleva un gol, pero lo que es capaz de generar ofensivamente no lo hace nadie. Benzema se crece con el belga a su lado y los goles del '7' también acabarán llegando antes y después. Su regreso es crucial para Zidane y el plan sigue siendo que reaparezca en la Supercopa de España. Sería el regalo de Reyes perfecto para el madridismo.