Varane es un futbolista diferente. Tranquilo y nada extravagante. Pero lo importante es que es un defensa firme, con una gran mentalidad y que no se cansa de ganar. El central ha concedido una entrevista a Onze Mondial en la que habla sobre el Real Madrid y su rol.
El internacional francés pone de relieve la importancia de tener una mente fuerte para llegar a lo más alto: "No es cien por cien, pero el talento es solo una pequeña parte de una carrera. La mente es lo más importante. No creo que mentalmente fuera un superdotado".
Varane confiesa que le decían que no tendría éxito: "Hay cracks que se notan a los 10 años y decimos "Él tendrá éxito". Yo no. Era bueno, pero no era un fenómeno. Cuando era pequeño, me dijeron que no tenía la mente para tener éxito. Era demasiado amable, no era lo suficientemente malo. Cuando estaba más en dificultades, menos personas creían en mí y cuanto más me revelaba, más realmente bueno era. Mis mejores años fueron cuando me ascendieron. Y mis peores años fueron cuando jugaba en mi categoría".
Fue en el Lens cuando le llegó la oportunidad de fichar por el Real Madrid, gracias a la confianza de Mourinho y Zidane: "Son ellos quienes vieron cosas en mí". Pronto se puso manos a la obra y para ello nada mejor que dominar el castellano: "Era más para encajar en el vestuario, para poder comunicarse con los demás y comprender lo que está sucediendo. Porque me gusta entender todo -sonríe-".
Presión en el Real Madrid
Siempre se dice que el club blanco es el más exigente del mundo. Raphaël Varane dice que "es una presión diferente". "Todos los días, hay muchos periódicos, televisores, radios, etc. Y lo que sucede en Madrid a menudo tiene repercusiones en todo el mundo. Es global. La presión dentro del club también es enorme", continúa el central merengue.
"Los aficionados son extremadamente exigentes. Ganar es bueno, pero nunca es suficiente, siempre puedes mejorar las cosas en el juego. Un empate es catastrófico. Es un nivel de estándares más alto que cualquier club. Lo sentimos y vivimos con eso. No todos los jugadores pueden vivir con esto. He visto jugadores que no lo soportan porque a veces se les mete en la cabeza...", añade el futbolista.
Clan francés
Los francófonos son cada vez más en el vestuario: "¡Va muy bien con ellos! Integramos a Ferland Mendy muy bien. Tenemos un buen ambiente. Nos reímos mucho juntos, nos mantenemos unidos. Los españoles a veces nos dicen: "Vamos a tener reuniones en francés ahora -risas-".
Y sobre todos ellos, uno: Karim Benzema. "Está claramente en la cima de su juego. Psicológicamente, lo veo -piensa-... calmado. La palabra que me viene es apaciguado. Tomó su papel de líder de ataque muy en serio. No, ya no me sorprende. Lo que encuentro fuerte es la consistencia de su rendimiento. No solo las estadísticas, no solo los goles, sino lo que hace en el juego, el contenido del juego, es enorme. Y eso, cada tres días", comenta Varane.
Una frase
El futbolista también revela la frase que mejor le define: "Había una frase en el Pôle-Espoirs que me marcó: 'Caer está permitido, levantarse es obligatorio'. Es algo que decirse a uno mismo en tiempos difíciles". Y es que Varane es diferente al resto, pese a que muchos le dicen que debe ser más extravagante y menos tímido: "Extravagante significa hacer más ruido. Ya estoy a la sombra. Están los goles, las acciones más espectaculares, las diferentes apariciones en los medios también. Soy así, no necesito cambiar. No voy a cambiar para conseguir algo".
[Más información - El Varane más personal: inicios, su enfermedad, relación con Cristiano...]